Esperanza

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— ¿Van estás escuchando?— dice Trina sacándome de mi ensoñación, asiento con la cabeza y me fulmina con la mirada.
— Te conozco. Bueno, estaba diciendo que en dos días es mi baby shower y quiero que estes ahí.
Miro por la ventana como llegamos al apartamento de Will.— Ya sabes que si, Van.
— Revelaremos que género es mi bebe.— cuando dice eso Alex le coloca la mano en la panza y ahí está la mirada de enamorados.
Como si verlos me quemara me apresuro a bajarme de el carro.— Gracias por venir por mi, no se que habría hecho. Nos vemos en el baby shower.
Me despido y bajo el carro esperando ver el auto de Will estacionado pero no hay nada.
Suspirando derrotada me meto en el apartamento con miedo de que alguien no vaya a intentar secuestrarme. No tengo intención de contárselo a Will solo hará que se sienta culpable y quiera hacer algo contra ellos, lo que nos traería más problemas, el cansancio se apodera de mi y termino quedándome dormida esperando a la llegada de Will.

Poco a poco me levanto de la cama y veo que ya se hizo de noche, no logro ver nada en la habitación hasta que algo se mueve y Will esta ahí, sentado en la oscuridad al lado de la cama.
— ¿estabas observándome?—. El tan solo pensamiento de Will viéndome dormir hace que sienta mi corazón acelerarse y lo fulmino con la mirada por eso.
— acabo de llegar.— voltea hacia otro lado como si no pudiera mentirme a los ojos.
— ¿y donde estabas?—. Se pasa las manos por el cabello.
— Trina me contó lo qué pasó.— dice ignorando mi pregunta, estoy consciente de que aún sigo acostada así que retiro las cobijas encima de mi y me siento en la cama como él.
— Al menos las clases de defensa personal sacan frutos.— ahora el me mira frunciendo el ceño.
— No es gracioso Van, casi yo...— no puedo evitarlo pero al ver su cara de frustración coloco mi mano suavemente sobre la suya, el gesto lo sorprende tanto como a mi ahí donde nuestras manos se tocan siento como si mil chispas salieran, Will me mira sorprendido y después sujeta mi mano con fuerza.

— estoy bien, estoy a salvo contigo—. Le doy un beso en el cachete, no se que me está pasando y de un momento a otro la habitación nos tiene acorralados a mi y a Will. Escucho su aceleración y sus ojos se volvieron mas negros, entonces le doy un beso suavemente en la comisura del labio.
— No podemos.— dice Will mientras que toma distancia de mi.
— ¿no quieres?— trato de que el dolor no se muestre en mi tono pero Will salta de la cama conmocionado como mi pregunta.
— Es todo lo que siempre he querido Vanessa, ¿como me puedes preguntar si ya no quiero? Como si alguna vez podría dejar de quererte.— me sonrojo a sus palabras y me remuevo en la cama a punto de decir algo pero Will vuelve a hablar.— Pero tú aún sigues amando a James.

Hace unos días me desperté llorando a media noche  como lo solía hacer cuando soñaba con el recuerdo de una vida sin James y Will entró en la habitación, pero esa vez fue diferente había soñado que Will se había ido. Pero él pensó que era por James.
No puedo decir ni una palabra y él lo toma como asentimiento mientras recoge sus cosas y sale de la habitación.
— Will— me muerdo el labio.— quédate por favor.
Se da media vuelta y cae de hombros derrotado, le hago un espacio en la cama para que se acueste y cuando lo hace quiero acariciarle su cabello pero no lo hago. Por James, no podría.
Hago uso de toda mi fuerza de voluntad y me tapo con las cobijas hasta arriba para no poder verlo, ¿entonces porque le pediste que se quedara? Me remuevo ante el pensamiento y mis manos tocan las de Will.
Otra vez las chispas y electricidad que recorren todo mi cuerpo, pero dejo que me llenen y comienzo a cerrar los ojos.

Vuelvo a despertarme pero ahora Will no está a la vista, me llena un hueco y me levanto poco a poco pero me sobresalto al escuchar voces del otro lado de la puerta.— Entonces iré mañana.
Un largo silencio y Will vuelve a hablar.— No importa, no sabe nada Alex y no quiero que sepa.
¿Estarán hablando de mi?
— ¡estamos hablando de James!
Me acercó más a la puerta y cómo está entreabierta veo a Will pasando por la sala pequeña de un lado a otro con el celular en la mano.
— Cállate, cojones. Me importa un carajo.— se me hace raro ver a hablar a Will así con tanta naturalidad pero supongo que conmigo nunca necesito hablar así.
— Si, ya vamos para allá. No quiero despertarla.
Cuelga el teléfono y corro tratando de no hacer ruido de nuevo a la cama, con el corazón saliéndome al escuchar el nombre de James.

No me muevo tan rápido ya que cuando vuelvo a tirarme veo a Will abriendo la puerta y mirándome sorprendido.— no sabía que estabas despierta.
— ¡claramente!
Le digo enojada mientras que voy hacia moviendo las manos dramáticamente.— ¿de que estaban hablando?
Abre los ojos sorprendido y veo como siempre que está nervioso se remueve el cabello.
— Del baby shower, es hoy y tienes que estar lista.
Le lanzo una mirada asesina y vuelvo a alzar las manos apuntándolo.— No me mientas William. Escuché todo.
No lo había hecho pero esperaba que Will confesara pero solo hizo una mueca.— si lo habrías hecho estarías...
— ¿qué es tan malo que no puedas decirme?— me tiro sentada en la cama derrotada.
— No quiero herirte.
El pensamiento de Will teniendo a otra novia me hace querer vomitar pero trato de mantener una cara seria.
— ¿estas bien? Parece que quieres estornudar.— me dice Will con una mueca que pudiera ser una sonrisa en otras condiciones.
— No. creí que confiábamos uno en el otro.
Me cruzo de brazos sin decir que ayer que dormimos juntos fue algo especial para mi.
— No es un tema de confianza Van...— suspira y camina a todos lados de la habitación hasta que decide por fin recargar una mano contra la pared.
— Supongo que tengo que decírtelo, pero esperaba que fuera hasta mañana.

Niego con la cabeza rodando los ojos, no podría haber tanta diferencia de un día a otro no?
— Dímelo ahora.— me gusta ver el control que tengo sobre Will porque este suspira y está a punto de a hablar haciéndome sonríele.
— Puede que James esté vivo.
La sonrisa se hace mi boca en forma de O y mis manos comienzan a temblar.— No me tomes el pelo William.
— No lo estoy, he estado buscando en todo lo que he podido y un amigo de su padre me dijo que podría estar vivo y me dio un nombre, fui a verlo el cual me dio una dirección.
Trato de concentrarme en la voz de Will pero todo me da vueltas y no creo estar consciente de lo que está pasando en este momento.
— a esa dirección iré mañana, no quería darte esperanzas.
Trago saliva.— ¿tú... estás buscando a James por mi?

No se porque es lo primero que logro decir pero es obvio que Will tampoco esperaba esa respuesta.
— Lo menos que podría hacer Van.
No quería darme esperanzas, si James estaba vivo... sería más un alivio.
— ¿porque su papá nos mentiría?—. Su papá fue el que le dijo a Trina que había muerto, a menos que el... recuerdo el miedo en los ojos de James cuando estaba en su casa y ellos llegaron, podría estar torturándolo cierro los ojos con dolor. Mientras que yo estaba aquí tonteando con Will, pero Will quien no se rindo a buscarlo cuando yo ya lo había hecho.
Las lágrimas me recorren la cara y llegan a mis manos sin darme cuenta, las remuevo y Will ya me tiene entre sus brazos.
— ya ya, me saliste sensible comadreja.— alzó la cabeza para verlo desde abajo en sus brazos.
— ¿comadreja?—. Me sonríe.
— Experimentando.
Niego con la cabeza y remueve las lágrimas de mi cara.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora