Viviendo SIN sexo

Universidad acorrolada

Hoy sería todo mejor, no tendría a Will todo el día acechándome como ayer, cuando estamos solos es el más provocativo y sensual, pero cuando hay alguien más solo me dirige miradas fugitivas que me vuelven loca.
Todos vimos una película ayer, solo llevo tres días con ellos pero se siente una eternidad, estoy segura de que Maia y Trina son las chicas perfectas como mejores amigas, y Alex y Tyler. Quien también es increíblemente atractivo.
Ayer en la película no parábamos de reírnos entre todos y hacer chistes y creo que pertenecí a un lugar por primera vez en mi vida.
Quito el despertador de mi celular y me preparo para mi primer día de universidad. La emoción no puede conmigo.
Ya arreglada me miro en el espejo y me guiño mientras poso para mi misma; me gusta pensar en mi como alguien atractivo.
Ya saben. Cabello negro y largo. Ojos grandes y cafés que combinan bien con mi cara blanca y pálida con pecas. Nada que ver con Maia y su natural bronceado o Trina y su cabello castaño y tremendas chicas. Si saben a lo que me refiero.
Pero al menos tengo un buen bum.
Mis jeans de tiro alto le dan un buen aspecto, me pongo la chaqueta de mezclilla y salgo de la habitación, no feliz si no todo lo contrario necesito un café y comida inmediatamente.

— ¡Mira que linda te vez!— Trina también estaba saliendo y ella traía una sudadera grande, se acaba de levantar supongo.
— Los nervios no dejan dormir— digo tímidamente.
— ¿Estas diciendo que te pongo nerviosa?— ¿CUANDO SALIÓ DE SU HABITACIÓN? Y porque llego detrás de mi tan silenciosamente? Will tiene su mano en mi cintura y marca pequeños círculos al decirlo.
Me alejo de un salto y lo apunto con el dedo.— No vuelvas a hacer eso.
Me sonríe y niego con la cabeza mientras se escucha un grito de abajo.
— ¡ESPERAN LLEGAR TARDE O QUE!— miro a una Trina divertida que me susurra al pasar por mi lado para ir a las escaleras:
— Está es la mejor parte de vivir con Tyler.

Bajando las escaleras miro asombrada el desayuno que huele delicioso. Hay desde pan cakes hasta huevo y tocino y de todo.
— ¡Wow! Cada día amo más vivir aquí— digo agarrando una fresa. Al darle una mordida veo la mirada de Will dirigirse hacia mis labios y hacer que quiera saltar sobre él en ese momento.
Veo como retira la mirada tenso y aprieta sus manos en puños mientras se sienta en un sillón cerca de la barra.
Tyler sale de la cocina trayendo un plato de recién galletas horneadas.
— ¿Olvide mencionar que estudio gastronomía?— Trina aplaude y le da un beso en el cachete mientras agarra una galleta.
— ¿Que vamos a hacer con tanta comida?— dice Will tomando un plato y sirviéndose huevos. Clásico.
— No se preocupen por eso.— Maia baja de las escaleras y juro que sus ojos se hacen más grandes al ver el festín. — Dejaría todo el sexo del mundo por esto. La comida es el mejor placer.
Todos nos reímos y Will niega con la cabeza.
Maia parece que habla en serio y se sirve de cada cosa.
— No puedes hablar en serio— escucho decir a Will.
— Me llena más. Si sabes a lo que me refiero.— suelto una carcajada y Will se pone rojo. Lo miro alzando una ceja y el frunce los labios como callándose algo.

Creo que es lo más tierno que he visto. Tomo otra fresa y me la como lentamente viendo a Will a los ojos.
¿Porque le sigo el juego?
— Hola chicos quien necesite un aventón dígame que me voy en 15 minutos— Volteo a ver a Alex bajar las escaleras y sonríe instantáneamente al ver a Trina.
Okey, alguien está enamorado.
— Yo, Alex. ¿A que campus vas?— me siento junto a él en la barra enfrente de donde están todos en la mesa.
— Artes y oficios.— dice al mismo tiempo que Trina.
— Oh wow, yo también voy a estudiar arquitectura— le digo a Alex. Will bufa y veo como come con una sonrisa sarcástica.
— ¿Perdona? ¿Que es tan gracioso?
— No se, no pareces del tipo arquitectónico, números, gráficas... todo eso.
Le sonrió falsamente.— ¿Entonces qué tipo parezco?
— Mi tipo.
Bravo Will de enojada a caliente en 0,1 segundo.
Tyler gruñe y le lanza una mirada a Will quien suelta una risita.
— Bueno, ¿que estudias tu Trina? Turismo. ¡Oh eso es genial!— dice Trina hablando consigo misma.
Quito los ojos de Will y veo como todos parecen incómodos, excepto Tyler que solo frunce el ceño.
— ¡Estaba jugando!— dice Will mientras me lanza una fresa. Golpe bajo. Golpe bajo.

La fresa golpea contra mi frente y deja una mancha.
— ¡Hey!— reclamó mientras todos se ríen.
Le lanzó una dos uvas pero las atrapa con la boca sensualmente. Will 2, Van 0.
— ¡GUERRA DE COMIDA!— grita Trina y le lanza a Alex unas pasas, Will agarra crema batida y me la lanza cayendo en mi pecho.
— ¡BASTA!— Maia se levanta y todos paramos. — No desperdicien así la comida, tontos.
Asentimos apenados y Will se levanta caminando hacia mi.— Yo limpiare eso.
Agarra una servilleta y la pasa por mi pecho delicadamente pero al mismo tiempo sensual.
Tenemos un momento los dos cuando Tyler gruñe y nos separamos instantáneamente. Sonrió inocentemente y terminamos de desayunar con pequeñas bromas entre todos.
Hasta ya parecemos una familia.
Una familia con ganas de sexo.
Olviden lo que dije.

Todos nos repartimos en los carros, está el de Alex, él y Trina en el asiento de delante y yo y Will en el asiento de atrás. En el otro carro va Tyler manejando con Maia en el asiento de delante.
— Oye— dice Will susurrando en mi oído cuando Trina y Alex se enfrascan en una conversación sin nosotros de unos chicos de la escuela.
Volteo a verlo y veo que está a centímetros de mi cara.
— ¿si?— en serio. Solo un si. Este chico me pone demasiado nerviosa.
— Deberías considerarte afortunada.
— ¿Por?— me alejo de él y veo como Alex y Trina voltean a vernos.
— Bueno, vas a llegar con los chicos más populares— veo como Will cambia de tema al ver que los demás se concentran en nosotros.
Me pregunto que me habrá querido decir si los demás no hubieran escuchado.
Trina asiente velozmente.
— ¡Ay, si! Todo el mundo quiere sentarse con nosotros pero no no.— Trina se coloca sus lentes de sol arriba de su cabeza y le pone unos a Alex mientras le acomoda el pelo hacia arriba.
— Ya va a llegar nuestra escena. Es el primer día después de vacaciones tienes que hacerte notar para los nuevos y para que los viejos le susurren sobre ti a ellos mientras caminas como diva al lado de ellos. ¿Me entiendes?— asiento con una sonrisa incómoda.

Will también se coloca unos lentes oscuros y tiene el aspecto de cuando lo conocí.
— ¿Porque nadie me avisó de traer lentes oscuros?
Trina se ríe. — Tranquila chica. Las mujeres no es tan necesario, Maia tampoco trae. ¿Lista?
Dice gritando de emoción.
El carro se detiene de pronto dando un giro brusco. Mi cabeza casi choca con el asiento.
Todos abren las puertas al mismo y tiempo y salen primero Alex acomodándose el cabello y levantando sus lentes, Will bueno Will no necesita hacer nada ya se ve intimidante y wow.
Trina agita su cabello naturalmente y todo parece avanzar en cámara lenta. Se miran sonríen y comienzan a caminar casi al mismo tiempo.
En eso salgo yo.
Encuentro una cachucha de Tyler supongo y me la pongo mientras caminamos hacia la entrada, no hago nada especial como los otros, no se como, miro hacia todos lados nerviosa viendo las caras de los chicos y chicas, hasta algunas con desprecio y ni siquiera me conocen, me dan ganas de vomitar o correr hacia una esquina y desaparecer pero de pronto miran hacia atrás donde vienen también Tyler y Maia que ya están al lado de nosotros y se unen a nuestra caminata.
De pronto los nervios se van al ver a mis amigos al lado, tengo a personas que cuentan conmigo y yo con ellos. Con quien puedo ser quien soy.

Le susurro a Will.— ¿Que me ibas a decir en el carro?
Me lanza una sonrisa que remarca todo lo que acabo de pensar y aunque tal vez solo sea un juego para el, se que después no. Siento que lo conozco desde que lo vi y que estamos destinados. Esperare, si puedo?
— Que deberías sentirte afortunada. Vas a ser mi esposa yo te digo.— me susurra de vuelta en el oído haciéndome estremecer con su aliento tan cerca de mi.