Viviendo SIN sexo

Baby shower y regalos

Salgo de la ducha y tomo el conjunto que tome para el baby shower de Trina, se que no debería emocionarme pero se podría decir que estoy más alegre de lo normal, lo más alegre que he estado en semanas.
Salgo del baño y veo como Will está acostado en la cama viendo la tele claramente esperando a que me aliste, me cruzo de brazos ya solo me toca el maquillaje y el cabello pero hace demasiado tiempo que no me lo hago que me resulta extraño.

Will me asusta por detrás Justo cuando me estaba delineando el ojo haciendo que haga un trozo hacia arriba negro, Will suelta una carcajada y lo miro enojada al final me rindo y también sonrió.
— Basta ya, que te puedo noquear
Le sonrió con suficiencia.— ¿ah si? Como planeas hacer eso?
Dejó el delineador y limpio rápidamente la raya inmensa que me hice.— Veras, tengo muchas tácticas que he aprendido en mis clases.
Él sonríe como si le divirtiera la idea de verme peleando, entonces con una pierna por debajo de la suya Will cae al suelo y ahora soy yo la que me rio tapándome la boca, no estaba segura de que iba a funcionar pero lo hizo.

Will toma mi pierna desde el suelo haciéndome caer a mi también y me rio, me subo arriba de él y lo inmovilizó con mis piernas entre las suyas y con mis brazos lo sostengo contra el suelo para que no pueda moverse, las risas pararon y ahora nos vemos fijamente con las respiraciones entrecortadas, mi cabello hace una cortina entre nuestras caras y estoy a punto de quitarme cuando Will nos hace dar vueltas y ahora el está encima mío.
Siento un calor recorrer por todo mi cuerpo y trato de zafarme pero es demasiado fuerte, todas las técnicas que aprendí se me olvidan en ese momento con Will encima mío me prohíbe pensar con claridad.
— Tú ganas.— le digo, no creo soportar estar más tiempo así, me esta matando.
— Van, siempre creí que moriría en un accidente o ya de viejo no lo pensé tanto. Pero en cuanto te vi supe que podría morir si no te besaba ahí mismo. Y las reglas, esas estupidas reglas... actúe como un tonto—. Lo miro y no hay caso que lo trate de guardar para mi o negarlo, lo quiero demasiado. Así que alzó mi cabeza y rozando nuestros labios lo beso.
Es lento y suave al principio, pero vamos que Will sabe como besar, sus labios se mueven junto a los míos como si hubieran nacido para eso, me olvidó de todo lo demás y creo que estoy flotando.
El beso se vuelve feroz y ahora yo me posicionó arriba de él, moviéndome contra su cuerpo cada movimiento nos une más como si pudiéramos estar entre las pieles.
Alzó mis piernas rodando su cadera y suelto un gemido mientras que él me tiene agarrada de la cintura, después él viene a mi cabeza; James.

Me alejo y me llevo las manos a la cabeza sin creer lo que acaba de pasar, cada parte de mi me está diciendo que vuelva hacia él y lo bese de nuevo, es Will. Me acaba de decir todo lo que siempre quise escuchar y más.
— Dime lo que sientes Van.— Will parece dolido, creo que es capaz de leer mi mente y aún así me toma la mejilla y la acurruca contra su palma.
— Yo... no lo se.— lo miro esperando que se enoje o explote pero solo asiente con la cabeza.
— Será mejor que ya no me beses—. Sonríe de medio lado y no puedo evite rodar los ojos.
— entonces deja de decirme esas cosas. O de usar esas camisetas.— le digo pero me cubro la boca, trae casi de traje pero aún siendo informal que me vuelve loca.
— Bóxers de corazones para la próxima.— ahora yo me rio. El amor nos hace mentirosos, Will no quería contarme sobre James para que no tuviera esperanza y volver a caer en la desgracia que no estaba pero le mentí a Will sobre que no sabía lo que siento para no ilusionarlo y después no darle lo que se merece. A alguien que lo haga feliz y su único pensamiento en cuanto se levante sea el mismo que cuando va a dormir: en el. Yo no puedo darle eso, James sigue rondando por mi cabeza aunque no lo pueda controlar.

Termino de arreglarme con Will poniendo música y cantando a todo pulmón y yo tratando de no reír al verlo buscar por internet bóxers de todo tipo.
Por primera vez desde hace tiempo me gusta lo que veo en el espejo, traigo un vestido blanco de hombros que hace combinación con mi piel blanca y mis pecas que ahora casi no relucen ya que no salgo tanto al sol se disuelven en mi cara y hacen resaltar más mis ojos cafés avellana. Volteo a ver a Will quien ahora está haciendo como que toca una batería imaginaria, envidio sus ojos, pueden cambiar de color en cualquier momento pero me gustan más cuando son color miel, y también cuando les da el sol o está muy feliz se vuelven verdes claros, ¿que estoy pensando? Vuelvo la vista hacia mi y termino de arreglar mi cabello que no alcancé a planchar en una media cola con algunos rizos saliendo.
— Ya estoy lista.— volteo hacia Will quien abre sus ojos y estos se vuelven más oscuros, como cuando desea algo.
No puedo evitar sonrojarme y Will camina hacia mi Justo cuando va a decir algo suena mi celular y le contesto a Maia quien está alterada.— ¿vienen ya en camino? Trina esta que me vuelve loca!

Llegamos ya al restaurante donde hay una sala apartada para el baby shower, Maia alza el brazo para que nos vayamos a sentar junto a ella, y veo a Trina con una panza muy notoria caminar entre los invitados hacia nosotros.— Este vestido me hace sudar en las...— se calla al ver a Will ahí y me toma de la mano llevándome hacia el baño.
— necesito que des un brindis.
— ¿yo? Trina es un baby shower no una boda
Me mira enojada y agarra papel en cuanto llegamos al baño y se seca el cuerpo.
— ¿debo recordarte que estuve para ahí en el hospital cuando te volviste loca? ¿Cuando te apoye...
— okey okey, pero tienes que darme tiempo para pensar en algo.— le digo interrumpiendo divertida.
— estás de mejor humor.— me mira frunciendo el ceño para después abrir la boca sorprendida.— ¿tú y Will lo hicieron?
Me atraganto.— ¡No no! Claro que no.— todo incómoda.
— ¿porque no? Ya no hay reglas.— James quiero gritar. Pero solo me encojo de hombros y Trina hace una mueca.
— Te dire cuales condones use yo para que nunca los uses esa marca estafadora.
Me rio y no puedo evitar tocarle su panza de embarazada.— Hola bebito, soy tu tía tu mamá está nerviosa mírala no deja de hablar!
Trina rueda los ojos.— Solo quiero que todos estén Felíces en mi baby shower, incluso si eso significa que tú y Will lo tengas que hacer en el baño.

Abro los ojos divertida pero el pensamiento de yo y Will haciéndolo hace que me sonroje y Trina suelta un grito triunfante. — ¡sabía que te gustaba!
Me apunta con el dedo acusadora.
— ¡No puedes decir eso Trina! No podría... James.
— Van, no puedes vivir pensando en el pasado. Estoy segura que James quisiera que fueras feliz.
— No... creo.— me quedo pensando un momento, pero después niego con la cabeza.
— solo quiero lo mejor para ti. Ahora ve a decir el discurso.
Me empuja saliendo del baño y ruedo los ojos mientras llegamos donde está toda la gente.
Trina me hace señas que continúe y agarro una copa haciendo un ruido para que todos me presten atención, poco a poco todos en la sala posan su mirada en mi y me trago los nervios al sentir la de Will.
— Ehh, hola probablemente no los conozca a todos pero si conocemos a Trina y a Alex. Las mejores personas que conozco, no estaría aquí si no fuera por ellos. Literalmente.— les sonrió y suspiro continuando.— No podría decir si existirían mejores padres que ellos, Trina quien solo ha querido lo mejor para todos aunque eso implique su propia infelicidad, los dos se amaban y ese amor los hizo más fuertes, aunque también me apiadó de ese bebé que va a tener que soportar los cariños más locos por parte de su madre, cambios de humor que te van a hacer soltar carcajadas sin parar y exigencias que te hace pensar que son para ella pero en verdad solo quiere ayudarte. Me apiado de ese bebé porque no conocerá un amor más sincero y honesto que el de...— la copa llena de champaña cae de mi mano hacia el suelo salpicando mis piernas y zapatos, no prestó atención estoy anonada al ver la persona con los ojos azules que me está viendo fijamente. James.