Caminos cruzados

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Escucho gritos masculinos del otro lado de la puerta del baño y me entran unas ganas terribles de vomitar solo que no recuerdo cuando fue la última vez que comí, el papel cae de mis manos y abro la puerta para encontrarme a Will y James gritándose.
— ¡No tenía porque leerlo!— dice James quien está enrojecido al igual que Will, los dos voltean a verme al salir.— !Mírala está pálida!
Trina les lanza una mirada asesina a los dos y avanza hacia mí para guiarme a que me siente.
— ¡No puedes tratar de controlarla todo el tiempo!— le contesta Will, veo como su pecho sube y baja tratando de mantener una respiración normal pero se está agitando claramente molesto.
— NO LO HAGO CARAJO! La protejo! Veo que a ti no te importa su puta seguridad!—. En eso Will lo toma de la camiseta y se que debería intervenir pero aún sigo pensando en el papel que escribió el padre de James para mí. ¿Matar a todos mis amigos?

— ¡Ella no es tu propiedad!—. James lo lanza de el pecho para quitárselo de encima y Will rebota contra la pared, los dos parecen a punto de comenzar a darse de golpes cuando Alex interviene entre los dos.
— Oigan estamos del mismo lado.— Trina me sujeta con más fuerza mi brazo como si no se diera cuenta al ver a Alex interponerse entre los dos, Will tiene músculos pero es delgado mientras que James es todo musculoso en todas partes y los dos son altos, haciendo parecer a Alex pequeño entre los dos.
— ¿En serio? Porque es su padre quien nos quiere hacer esto.— dice Will mirándolo con furia mientras recuerdo que nadie sabe la verdad sobre James, solo me lo contó a mi.
— Por eso me corresponde a mi protegerla.— suelta James y Will también suelta una risotada claramente fingida, ahora si temo por Will, James no soporta que se rían de él y empuja a Alex a un lado haciendo que esté caiga sobre el suelo rebotando su cabeza contra la esquina del mueble; pasa a cámara lenta cuando veo que sus ojos se cierran.
Trina me suelta y lanza un grito mientras corre hacia él y James parece horrorizado de lo que acaba de hacer.
— ¿qué hiciste?!— le grita Trina a James mientras que lo sujeta levantándole la cabeza y se me para la circulación al ver que está sangrando.
— ¡James!— suelto sin pensar, él parece querer estar en cualquier otro lugar que no sea ahí viendo a Alex tendido en el suelo inconsciente.

— Vamos a llevarlo al hospital— dice Will ya con la cara tranquila y un poco de susto en sus ojos por Alex, asiento con la cabeza levantándome mareándome y James me mira con el ceño fruncido.
— Tú no vas.
— ¿disculpa? Es mi amigo y acaba de pegarse en la cabeza por tu culpa.
— Van, si sales podrían secuestrarte de inmediato. No puedes salir.
Abro la boca para protestar pero Will el traidor se pone de su lado.— Trina y yo lo llevaremos quédate aquí. Por favor.
Dice esto último con dulzura como si sus palabras me acariciaran así que me relajo un poco.
— !podrían dejar de discutir y llevarlo al hospital ahora!— dice Trina exasperada. Todos nos callamos y Will toma a Alex para llevarlo fuera del apartamento.
Escucho la pelota principal cerrarse y volteo a ver a James enojada.— Estabas a punto de golpear a Will. De nuevo.
Aún no olvidó la vez que se pelaron cuando fuimos de viaje por la escuela, James hace una sonrisita tímido.— ¿puedo abrazarte?
— ¿eh?— pregunto confundida— ¿estás tratando de cambiar de tema?
— un poco— no puedo aguantar más y lo rodeo con mis brazos acariciando su cabello.
— ¿James?
— ¿si?— su voz suena calmada y hasta un poco ronca, no logro ver su cara pero me la imagino.
— ¿porque no les conteste la historia sobre tu papá?
Lo siento tensarse en mi brazos y me arrepiento de haberlo preguntado. Solo un momento la curiosidad me está matando.
— No vale la pena hablar sobre el.— es lo único que contesta medio cortante y aguardamos un silencio tranquilo, casi ni pareciera que estaban a punto de pelearse ahí mismo.
Mi panza ruge rompiendo el silencio y James se sobresalta, lo miro divertida pareciera que se estaba quedando dormido en mis brazos.
— ¿escuchaste eso?
Me rio.— fue mi estomago.
James hace una mueca. — ¿cuando fue la última vez que comiste?
No termino de hablar y ya se separo de mi camino hacia la cocina, lo sigo mientras lo veo sacar sartenes y mirar con asco el refri.
— Comida de hombres— solo hay unos huevos un yogurt abierto y refrescos.
Me encojo de hombros.— yo también vivo aquí.
Cierra el refri con sobresalto.— ¿Vives con Will?
Me atraganto por su reacción y al darme cuenta de lo que podría parecer haciéndome mirar nerviosa a cualquier lado que no sea James.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora