Meses inesperados

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Me rio junto a James mientras tratamos de ver la serie, agarro el control remoto que está a punto de caerse de mi cama y vuelvo rodando hacia el.
— ¿Que fue eso?— me dice entre risas.
— No lo se— nos miramos a los ojos y después me da un beso de pico en la boca.
— Te amo.
— ¿Puedes decirlo unas mil veces más?— le sonrió y después me acurruco con él mientras le bajo el volumen a la serie.
Alzó los ojos y veo como me ve con una sonrisa.— Te amo, te amo, te amo.

— Okay, ya entendí. Te mueres por mi.— me rio y me carga en sus brazos dándome vueltas para después lanzarme de nuevo a la cama jugando.
Me comienza a hacer cosquillas por todo el cuerpo más en la panza haciendo que me retuerza y me duela de tanto reírme.
— Ya ya— grito entre risas, en eso se abre la puerta y entra Will. James para de hacerme cosquillas y lo ve molesto.
— ¿Will, todo bien?— le digo acomodándome la blusa y el pelo.
Él asiente y baja la cabeza.— pensé que... olvídalo.
Cierra la puerta detrás de él dejándome un mal sabor de boca.
Amo a James, pero Will siempre tendrá un lugar especial y se vuelve todo complicado cuando aún vivo con el.

— Me voy— dice James levantándose de la cama, ruedo los ojos por sus cambios de humor.
— ¿en serio?— lo miro desde la cama mientras él se levanta y busca su ropa por el suelo.
— Tengo cosas que hacer Van, por si no sabias no todo gira alrededor de ti.— es James, me recuerdo solo suelta cosas porque está dolido o no sabe como amar. Pero aún así duele.
— Genial. Vete.— me cruzo de brazos y volteo a ver la ventana.
— No se cuando volveré.— me contesta saliendo de la habitación claramente molesto por mi respuesta, ¿que esperaba?
Me levanto aún así medió encuerada y lo persigo abriendo la puerta detrás de él, lo atrapo a media escalera.— ¡Entonces no te molestes en volver!
Veo como su mano se convierte en un puño y vuelve hacia mi enojadisimo.
— ¿¡Te vale un carajo o que?!— probablemente ya todos en la casa estén escuchando esto. Es nuestra primer pelea desde que... bueno nos dijimos te amo.

Alzó las manos recordando como me trataba cuando nos conocimos.— ¡VETE JAMES!
— Está bien, pero es tu quien me corre.— me da la vuelta y quiero arrancarle esa parte ya cabeza.
— ¡Tú fuiste quien...!— no termino porque veo como me ignora, corro bajando las escaleras y me lanzo arriba de él.
— !Vanessa!— me grita mientras trata de hacerme bajar.
Estoy que grito de pura rabia y James también así que me tira en el sillón mientras que estoy a punto de levantarme y veo como Ty y Will y los demás bajan las escaleras.
James me ve medió encuerada y abre los ojos aún más enojado.— Ponte algo de ropa Van, pareces de la calle.
Me abalanzó una vez más, pero esta vez Will me detiene agarrandome de la cintura.

— ¡Deja de comportarte así!— le grito. Me quito el cabello que se puso en mi cara y Will se aleja lentamente de mi.
— ¡así soy yo! Si es mucho para ti, vuelve con tu noviecillo.— James lo apunta y como si no puediera aguantar más esa escena camina hacia la puerta.
— ¡James!
Se que mi voz sonó quebrada.
— !Vuelve aquí y discúlpate!— veo como se encoge de hombros y sale por la puerta dejando un gran silencio incómodo detrás.

Idiota, malagradecido, hijo de la..., me las va a pagar ese cabeza de Dios griego termino rayando la Hoja enojadisima y siento que quiero llorar, pero aún más matarlo. Pensé que anotar todo lo que sentía lo iba a sacar de mi sistema pero no funciona.
Me acuesto a dormir ya que es de noche y sin ninguna señal de James desde la mañana, no se porque pienso que porque unos días estemos bien, así será siempre.
Me abandono y quien sabe con quien esté ahorita, solo se que duele.

Despierto por unas maldiciones mientras que veo a James en mi ventana. Ruedo los ojos y abro la ventana para verlo ahí con una rosa.
— Oh no.— le digo mientras trato de cerrar la ventana pero es muy tarde porque entra y me lleva consigo hacia el suelo.
— ¿estas loco?— me sonríe y inclina la cabeza, me lo quito de encima y lo empujó.
— ¿recuerdas cuando nos conocimos? Pensé que eras un tormento de el diablo y en una parte si lo eres.
— Que bonita disculpa.— James se ríe y camina por mí cuarto.
— ¿te drogaste?
Se cuanto le gusta. Hace una seña con los dedos de un poquito.
— Como sea, no me importa.— me acuesto de nuevo en mi cama y veo como James agarra la hoja donde está llena de insultos.
Alza una ceja al leerla y me mira con una media sonrisa, me levanto lo más rápido que puedo y trato de quitársela pero la lee en voz alta.
— Malagradecido... tal vez. Cabeza de Dios griego..— suelta una carcajada y se que nunca se la podré quitar es mil veces mal alto que yo así que me cubro la cabeza con las manos y termino soltando unas risitas también.
— sigo enojada— me acomoda el cabello.
— ¿ah si?—. Me hace cosquillas como en la mañana y me rio pero lo trato de alejar lo más que puedo. No se como puedo estar en una relación con una persona que tiene más de 5 personalidades.

— aún enojada piensas así de mi— dice acercando su cabeza a la mía y levantando mi blusa con sus dedos rozándome la panza.
Lo quito.— No, James.
Agacha la cabeza y continúa caminado por la habitación, no se porque me pone muy nerviosa.
— Deberías haberme conocido antes de las peleas. Te hubiera gustado. Era bueno.— agarra un libro de mi mini estante y me toma de la mano para llevarme a la cama.
— Me gustas así. Tal como eres.— el rueda los ojos y me rio porque lo hace igual que yo.
— ¿esa es tu imitación de mi?
Le digo parándome así como el, y agarrando un cigarro.— Nadie me entiende, mi única debilidad es una chica hermosa de pecas...— al ver su cara me suelto riendo y él me atrae de la cintura hacia el.
Me siento en sus piernas mientras me besa acariciandome el cabello. Es dulce y tierno.
— ¿me vas a leer eso?— le digo señalando el libro que agarro y acurrucándome con el.

No se cuando caí dormida pero lo último que escuché fue la hermosa vos de James con su acento, al despertar no lo veo en la cama junto a mi así que me levanto rápidamente y trato de buscarlo, salgo
De la habitación con su camiseta puesta topándome con Will saliendo de la suya.
Voltea hacia otra parte, y en eso James sale del baño.
— ¿El?— Will parece no creérselo que esté de vuelta aquí.
Trato de acercarme a él pero tira de mi y se va, ¿porque todos siempre se alejan?
Miro a James dolida, pero el solo asiente con la cabeza así que voy detrás de Will.
— Will para—. Sus ojos café y su cabello desaliñado me hubieran quitado el aliento hace unos meses.

— ¿qué quieres Vanessa?
Lo miro confundida.— No tienes porque ponerte así, mira ayer tuve problema con James por tu culpa. Entraste a nuestra habitación como si nada.
No se ni porque estoy diciendo esto pero Will se hace una mueca al escuchar mis palabras y no puede ni verme. Nunca lo había visto así.
— ¿Lo estas defendiendo a el? Te tiene tan...
— Will, tú fuiste quien beso a alguien más en primer lugar.
— ¡ella se abalanzó sobre mi!
Quiero hacerme un ovillo al recordar la escena pero continúo hablando.— Y no querías tener sexo conmigo. Es más, ¡nunca lo hicimos!
No se si James esté escuchando esto, pero se llevaría una gran sorpresa.
— ¡Lo deseo más que cualquier cosa Vanessa!— me quedo petrificada a su uso de palabras, fue tan repentino.
— Como sea, se que solo fui un juego para ti.— estoy a punto de volver con James cuando Will me detiene.
— ¿Nunca vas a perdonarme verdad?

Me muerdo el labio, claro que quiero perdonarlo.
De hecho quiero me estoy muriendo por correr a sus brazos al escuchar sus palabras. Y por fin hacer lo que tanto he deseado sin parar.
Pero James me espera arriba.
— No lo se Will.— volteo a ver el suelo para que no me vea las verdades en mis ojos.
Porque como podría ocultarlo?
— Van, mírame.
Nuestros ojos se conectan y amo que tengamos la misma atracción que cuando nos conocimos. A pesar de todo lo que hemos pasado.
— Te lo dije. Almas gemelas, palpitando juntos— Will se acerca mientras que niego con la cabeza pero es muy tarde ya tiene mi cabeza en sus manos.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora