Capítulo 11

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Alana:

— No creo que sea buena idea —confesó—. No podré dormir en toda la noche.

— Desde que llegaste mi tarea fue cuidarte —le recordé—. Y lo sigue siendo.

— No es lo mismo Alana.

— ¿Por que no?, eres mi único amigo por aquí Derek y si esta es la última noche que pasaras aquí quiero estar contigo —casi que suplique lo último.

En solo unos días él se había vuelto parte de mi vida, era mi lugar tranquilo donde podía desahogarme de todo lo que sentía o pensaba. Quizás fuera egoísta pensarlo, pero una parte de mi no quería que se fuera. Ahora necesitaba a un amigo.

— Está bien, veamos que dicen tus tíos de esto —se rindió por fin.

Sonreí un poco de camino a la casa porque había logrado mi objetivo. Cuando entramos mis tíos estaban hablando en voz baja y se quedaron callados al vernos.

— ¿Todo bien? —quisieron saber y se veían algo nerviosos.

— Lo bien que se puede luego de saber que hay un chico lobo en tu casa —murmuré pero alcanzaron a oírme ya que todos rieron.

— Esta perfecta —aseguró D.

— Espera a mañana a que procese la información, posiblemente te pegue con algo —advertí.

— Bueno Derek será mejor que vayamos a la habitación de huéspedes ya —recomendó tío Héctor señalando la pierna de Derek que no dejaba de moverse.

— Sobre eso... —carraspeé para llamar su atención —. Quiero quedarme con D por esta noche también —solté rápido y cerré los ojos esperando una respuesta.

— No me parece mal —declaró tía Fi.

— Cariño, sabes que no es buena idea. Derek va a estar muy inestable —rebatió mi tío.

— ¡Oh vamos!, se han hecho amigos y si pasa algo pueden llamarnos —intentó persuadirlo su esposa.

— Yo creo que ella puede hacerlo —intervino Derek que se había mantenido a un lado. Me alegró mucho que me apoyara y confiara en mí para esto.

— Vamos tío, si pasa algo te despertaré de inmediato.

—Muy bien, puedes hacerlo — suspiró rendido.

— La cena aún no está lista, vayan acomodando tu habitación —nos sugirió mi tía.

— Si, buena idea —asentí varias veces y tomé a Derek de la muñeca para llevarlo conmigo.

Subimos a mi habitación y acomodamos como si ambos fuéramos a dormir, aunque no había nada más lejos de la realidad. Derek me había advertido que estaría acelerado al menos hasta las cinco de la mañana y así como empezaba a estar más inquieto a medida que pasaba el tiempo, dejaría se estarlo una vez pasado el eclipse.

Esperaba poder ayudarlo a pasar la noche.

Nota :

Ay nuestro niño xd, esperemos que no le pase nada.

¿Que esperan en esta noche de Luna roja?

Espero les vaya gustando la historia. No olviden votar y compartirla con algún amigo. Así armamos teorías entre todos jjj

Los amoooo pelusas, nos vemos el miércoles

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