Hay un capítulo antes de este.
Alana:
Bajé casi que volando las dichosas escaleras y corrí a la cocina a tomar agua y comida para Derek. Volví a la habitación de la misma forma y casi me caigo a media escalera por las prisas. Lo encontré moviendo una pierna de forma frenética mientras mordía sus uñas. Giró a verme en cuanto me escuchó y vi que sus ojos estaban algo rojos.
—Das miedo, recuérdame que no apague la luz —intenté bromear. Mi amigo formó una forzada sonrisa en su rostro —¿Volvemos a cuando solo hablo yo? —resoplé y me senté a su lado con todo lo que había traído — Lástima, me comenzaba a acostumbrar a tus idioteces.
— Me gusta tu voz cuando no andas de gritona —confesó hablando un poco más rápido de lo normal —. Es dulce, relajante.
No pude evitar sonrojarme por lo que dijo porque realmente no lo esperé. Si bien me contó que sus emociones serían más intensas, no dijo nada sobre perder el filtro.
— No te vas a escapar de contarme algo vergonzoso sobre ti —aseguré cambiado de tema.
— Mmm realmente no sabría que decirte, no hay nada que supere lo tuyo —se burló y quise pegarle de nuevo. Menuda noche me esperaba.
— ¡Oh vamos!, no voy a parar hasta que hables —amenacé.
— Cuando era más pequeño estaba enamorado de una chica de mi manada —comenzó a contar y me acerqué más a él dándole toda mi atención— Quería hacerme notar, que me viera como alguien genial ¿sabes? —asentí despacio— Entonces en la siguiente misión de caza intenté atrapar un ciervo adulto, pero aún era demasiado joven y acabó golpeándome delante de todos, ella incluida. Por si fuera poco también acabé atascado en un árbol cuando intentaba huir.
— Creo que me acabas de dejar un trauma, ¡te ibas a comer un pobre ciervo! —chillé — Además tu concepto de vergonzoso apesta — señalé
— No sabes lo humillante que es para un lobo que un ciervo lo deje en ridículo de esa forma, se supone que somos superiores — explicó y entendí su punto — Si a eso le sumas que la chica que intentaba impresionar lo vio, pues es un asco.
— Si lo pones así… imagino que tuviste que olvidarte de la chica.
— No he vuelto a hablarle — declaró y en ese momento no pude evitar estallar en carcajadas, pero por la mueca tan chistosa que hizo.
Sus ojos se desviaron a una bolsa de malvaviscos que había traído conmigo, entre otras cosas, y me la arrebató para luego comenzar a comer como si llevara meses sin hacerlos. Como pude le saqué algunos y me gané una mirada de desaprobación en el proceso.
— Me gustan —me disculpé encogiéndome de hombros.
Durante la siguientes dos horas hablamos de muchas cosas, Derek movía la pierna sin parar y se balanceaba hacia adelante y hacia atrás mientras mordía sus uñas, en un momento llegó a hacerse daño y tuve que sujetar sus manos. Su mirada estaba como ida y aunque me estaba escuchando y contestaba a todo lo que le decía sus ojos no dejaban de mirar inquietos toda la habitación.
— Está comenzando —anunció de repente.
— ¿Cómo puedes saberlo si tengo la ventana cerrada? —pregunté con el ceño fruncido.
— Lo siento —dijo sacando sus manos de entre las mías—. Necesito ponerme de pie.
Ni siquiera había terminado de decirlo cuando ya estaba caminando de un lado a otro y volvió a morderse las uñas. Antes se había lastimado haciendo eso mismo, me puse delante de él y tome sus manos.
— Te estás haciendo daño de nuevo —murmuré tomando sus manos de nuevo.
— No puedo evitarlo —tragó saliva fuertemente y hasta ese momento me percate que había comenzado a sudar — Falta poco, en unos minutos comenzaré a bajar las revoluciones.
Oír aquello fue como música para mis oídos, no me gustaba nada verlo en ese estado. Sacó sus manos de entre las mías y las llevó a mi cintura, me tomó con un poco de fuerza y comprendí que intentaba no volver a lastimarse. Sin darme cuenta puse mis manos sobre su pecho desnudo y sentí lo rápido que latía su corazón.
— D tu corazón late muy rápido.
— Tenerte de esta forma me afecta —medio que bromeó, pero cuando sus ojos encontraron los míos dudé si en verdad solo había sido una broma —. Quiero besarte Alana.
Prácticamente fue un aviso pues sus labios tomaron los míos antes de que procesara lo que había dicho. Torpemente traté de devolver el beso, pero entre la sorpresa y la desesperación con la que me besaba se me estaba haciendo una tarea difícil, aun más cuando el aire me comenzó a faltar.
Mis manos seguían sobre su pecho y sentí su corazón latir mucho más rápido, si seguía de esa forma no iba a resistirlo. Tomé su rostro entre mis manos y lo alejé un poco del mío, su mirada entre preocupada y asustada me hizo sonreír.
— Deja que sea yo quien marque el ritmo —pedí y el asintió rápidamente.
Esta vez fui yo quien inicio el beso, pero muy despacio, saboreando sus labios y sonreí contra ellos cuando su corazón comenzó a latir un poco más despacio. Su lengua pidió permiso para entrar en mi boca profundizando el beso de esta forma. El agarre que mantenía en mi cintura se hizo algo más fuerte aunque sin llegar a hacerme daño. Se estaba controlando para no lastimarme y estando consiente de esto comencé a disfrutar del beso sin pretenderlo. Sabía dulce por los malvaviscos y la suavidad con la que me estaba devolviendo el beso me hizo sentir muy especial. Por un momento yo misma deseé aumentar la intensidad, pero sabía que no podía hacer eso.
— Ya pasó la peor parte —avisó separándose un poco de mí, pero mantuvo su frente pegada a la mía — Gracias por que quedarte conmigo esta noche.
— No me agradezcas, quería hacerlo —confesé y acto seguido Derek volvió a unir nuestros labios.
Nota:
AHHHHHHH Dios miooooo ahhhhhjj ¡¡¡que emoción con esta escenaaaaaa !!!
Ahora puedes matarme Gretzy por dejarte así. Moriré feliz. No me creo que al fin suba está parte, es de mis favoritas !!!!!!!
Ahora respiro y me calmo.
Espero que les haya gustado y me dejen sus votos y comentarios. Los amo y nos vemos pronto, lo prometo
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Luna Roja
WerewolfDerek entra en la vida de Alana accidentalmente y un evento celestial lo obliga a quedarse más tiempo del planeado. Esa noche cambia muchas cosas para ellos. ¿Quieres saber cuáles? ¡Ven y descúbrelo por ti mismo!