Recuerdos

Capítulo 2 "Excursión"

—¿Eeeh? ¿Cómo que os vais de excursión? —nos preguntaba Mari a Kanan y a mí.— No es justo —se quejó.

—Ya fuimos nosotras el año pasado, deberías conformarte con eso Mari-san —le dijo Dia.

—¿Veis? No podéis iros y dejarme con Dia —se quejaba exageradamente.— ¿Sois conscientes de lo que podría pasar?

—No va a acabar el mundo Mari —le trató de decir Kanan.

—Pero sería mejor si os quedarais, solo por seguridad.

—No podemos, ya te dije que es el sesenta por ciento de la nota, sin eso suspenderíamos biología.

—Pero Kanaaaan. —Mari saltó encima de Kanan en un abrazo.— No te soltaré hasta que accedas a quedarte.

—No voy a hacerte caso Mari, no puedo.

Después de aquello Mari comenzó a llorar exageradamente de nuevo.

—¡Por favor! Chika-chi di algo —me pidió.

—Mari-san, no metas a Chika-san en tus problemas infantiles —le respondió Dia.

—Pero Dia, ¿sabes que significa tener lejos a Kanan?

—Significa que Kanan aprobará biología y tu tendrás que estar tres días sin verla, no veo el problema en ello.

—¡Pero claro que lo hay!

—Mari, escucha, cuando vuelva podemos ver las estrellas de noche, ¿te parece? Pero por favor suéltame.

—Eres injusta Kanan —le dijo alejándose molesta.

La verdad no estaba prestando mucha atención a la conversación, solo pensaba en el mucho sufrimiento que me llevaría ir a esa excursión. Cuando la profesora nos dijo que íbamos a irnos tres días de acampada mi corazón dejó de latir.

Ojalá pudiera quedarme aquí, pero para mi mala suerte si lo hago suspendo y tampoco voy sobrada de buenas notas, así que no me queda de otra.

Realmente no quiero ir, tan solo imaginar lo que podría pasar si me tocara compartir tienda con Hiro o cualquiera de su grupo. Sobre todo Hiro y Riko, verles a esos dos juntos no es nada agradable.

Normalmente cuando me ven entrar al instituto Hiro comienza a besarla y luego me mira de reojo para disfrutar de mi expresión, ¿cómo podría caerme bien alguien así?

Y Riko, esa amiga falsa que me rompió por dentro, ella tampoco me debería caer bien.

Aún me duele verles juntos, pero lo controlo mejor.
Igualmente, ¿en serio tenía que ir a una excursión con ellos?

Estar en mi casa soñando con esa chica es mucho mejor plan, aunque no sepa quién es, a pesar de que no pueda escucharla o ella escucharme a mí, ya sé que es alguien importante para mí.

Aunque tenga curiosidad por saber que me quiere decir aún no consigo ninguna pista.

Al día siguiente tendría que despertarme muy temprano para ir a donde el autobús nos recogería, así que tendría que ir a dormir antes para estar más tiempo en ese sueño.

Solo espero sacar algo esta vez.

Y como ya era costumbre, al dormir esa noche volví a aparecer junto a aquella chica, aunque esa vez era un lugar diferente, estábamos en el instituto.

—Oye, ¿cómo te llamas? —eso intenté preguntarle, pero no conseguía que mi voz se oyera.— ¿Por qué no puedo hablar? —las preguntas eran inútiles, nada servía pues nada se lograba escuchar.