Capítulo 25

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Al oír su nombre quedé más impactada que antes, acababa de decirme que se llamaba You, igual que en mi sueño.

Ella por un momento pareció notarlo y me miró confundida.
—¿Estás bien? —me preguntó.

Entonces volví a la realidad y traté de procesarlo.
—Sí, no te preocupes estoy bien —respondí.
No lo estaba.

—Oye, me has caído bien, ¿te gustaría seguir hablando? —me preguntó de repente.

—Claro —me limité a responder.

—Aquí tienes mi número —dijo acercándome un trozo de papel.
Yo lo recogí y me lo guardé en el bolsillo.

—Te hablaré —aseguré.

                                 ***

Desperté a las diez de la noche, más tarde de lo esperado.

Mi respiración estaba más agitada de lo normal y pensaba que en cualquier momento se me saldría el corazón del pecho.

De repente el frío que sentía desapareció, incluso comencé a sentir calor.
Sin pensarlo mucho me levanté y bajé las escaleras, camino a la puerta de entrada, para luego abrirla y sentarme apenas un paso fuera de mi casa.

Fue ahí, justo delante de mí. Ahí besé a You.
No sabía que pensar, ella no me apartó, pero probablemente solo estaba impactada y fue incapaz.

Al día siguiente todo volvería a ser como antes de que apareciera, ella también me odiaría, me tendría asco, se alejaría de mí. Cómo Riko, cómo todos.

Volví a tener frío, las sensaciones que tenía por el ambiente eran las mismas que en mi sueño, era como si tan solo la percepción de mis sentidos me hiciera repetir ese momento en mi cabeza una y otra vez.

De alguna forma sentía la presencia de You.

Entonces recordé cuando aquella chica me dió su número.

Hurgué entre mis bolsillos hasta encontrarlo, lo saqué y lo miré por un buen rato.

Llamarla ahora sería una estupidez, ni siquiera respondería, tampoco quería molestar a alguien que no conocía.

Cogí mi móvil y agregué su número.

Volví a mirar la hora, era tarde y debía estar durmiendo ya, pero necesitaba seguir ahí, no iba a poder dormir aunque lo intentara.

Cerré los ojos un momento, la cabeza me dolía un poco y me sentía mareada, después de un momento me levanté, entré a ponerme algo encima y salí a caminar.

Había poca gente en la calle, hacía un poco de frío y comencé a caminar sin rumbo.


Caminaba por la calle tratando de olvidar lo ocurrido, sin ningún resultado.

Continué hasta llegar al parque en el que anteriormente me había encontrado con You.
Y volví a pensar en ella, bueno, no es como si hubiese dejado de hacerlo.

Cerré los ojos e intenté pensar en otra cosa, pero el ambiente seguía haciéndome revivir el momento y no podía evitarlo.

Entonces un ruido me despertó de mis pensamientos. Sin querer pisé una rama, y poco más tarde me tropecé con el suelo.
Tampoco era mi día de suerte.

...

Abrí los ojos al no sentir el frío suelo golpear mi cara y me sorprendí al verme frente a este, sentí como alguien me agarraba, así impidiendo la caída.

Levanté la mirada para ver quién había sido. Y mi sorpresa no fue poca al ver el azul característico de los ojos de You, que me miraba fijamente esperando alguna palabra por mi parte.

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