Recuerdos

Capítulo 21

¿Qué es esto? ¿Mi imaginación de nuevo? Estoy comenzando a imaginar cosas que no son.

No es real, es una ilusión.

—Gracias —me dijo You.— Por ayudarle. —me sonrió.

Aún no podía creer lo que estaba viendo.

—No fue nada —dije como pude.

Era ella, era ella de verdad. ¿Debía decírselo?

—Tenemos que irnos, gracias —añadió Azumi.

Me sonrieron por última vez antes de irse de allí. Pero de algún modo la sonrisa de You se me hizo diferente, no era la de siempre, ella estaba sonriendo, pero sus ojos reflejaban tristeza. Todo fue una ilusión ¿verdad?
Quería correr detrás de ella, quería preguntarle si era real, pero no fui capaz de moverme.
Solo esperé que nos fuéramos a volver a encontrar.

                                  ***

—Hoy será el mejor día de tu vida —me dijo con emoción You.

—¿Ah sí? —pregunté confundida.

—Sí, por supuesto, ya verás.

—Empieza a asustarme lo que estés pensando —admití.

—Es una sorpresa —me dijo guiñandome un ojo al mismo tiempo.

—Siempre eres así, quiero saber qué es —insistí.

—Ya lo sabrás.

Muchas veces me gustaría saber qué piensa You, cada vez que salimos, cada vez que hablamos. ¿Sentirá lo mismo que yo cuando la veo sonreír? Me encantaría saberlo.

—¿Qué piensas? —me preguntó.

—Pues en ti, ¿en qué si no? —respondí molesta.

Ella me miró con una sonrisa. Entonces me di cuenta de lo que dije.

—Ya sabes, no me dices a donde vamos, tengo que pensar en eso —dije enseguida.

—Ya ya, no te preocupes —dijo colocando su brazo por encima de mis hombros.

Me limité a observar su expresión, me emocionaba verla así, me motivaba a hacer más cosas, a ser más optimista.
¿Cómo esperan que crea que no es real?

—¿Chika-chan? —llamó de nuevo mi atención.

—¿Qué ocurre? —pregunté.

—Solo te preguntaba que si te parecía bien ir al parque —me dijo You.

Aún no entiendo cómo puede tener tanta paciencia conmigo.

—Claro, a donde quieras. —le sonreí.

—Perfecto —dijo antes de coger mi mano y comenzar a andar.

¿De dónde sacará tanta energía? Ojalá pudiera saberlo.

—¿Y qué vamos a hacer? —le pregunté.

—No lo sé, ya veremos —respondió aún emocionada.

—¿Tendré que adivinar?

—Probablemente no lo consigas pero puedes intentarlo.

Tras oír eso intenté pensar en algo, pero nada se me ocurría, leer los pensamientos de You era demasiado difícil. Decidí que sería mejor esperar a llegar para poder saber que era aquello a lo que se refería.
Sentía el tacto de su mano, no era nada nuevo, pero el sentimiento siempre era el mismo, no quería que me soltara.
No quería que me dejara sola en el mundo real, quería estar con ella, siempre.
You, no vuelvas a soltarme, por favor.