Recuerdos

Capítulo 18

Desde muy pequeño siempre quise proteger a los de mi alrededor, me metía en peleas solo para hacerme el héroe después, era un buen sentimiento, te sentías útil, fuerte, especial. Me sentía como el salvador de aquella gente que no podía defenderse sola.
¿Pero qué soy ahora?
¿Qué eres cuando comienzas a ser tú el que acosa a los demás?

Así fue como conocí a Kaede y Kaito, ellos estaban en mi colegio, no me relacionaba con ellos ni hablábamos nunca, sin embargo un día me los encontré en el parque, con otro chico que al parecer les estaba molestando.

Yo no solía ir al parque como los demás chicos de mi edad, para divertirme, lo hacía por buscar situaciones en las que hacerme ver, en las que presumir de mi fuerza. En esa edad no es común encontrar cosas así, esa clase de gente suelen ser personas que lo pasan mal de algún modo, ese dolor va creciendo mediante tu vida avanza y al final acabas pagándolo con los demás.
Pero ese día encontré al fin lo que llevaba tanto tiempo buscando, una manera de demostrar que podía ayudar a los demás.

—¿Quién eres? —me preguntó aquel chico al verme aparecer e interponerme entre él y mis compañeros.

—Soy Hiro, vengo a defender a estos chicos de aquí —dije de la manera más heroica que pude.

Pude ver cómo ambos chicos a los que estaba defendiendo me miraban con admiración, eso era lo que quería, quería ser un ejemplo a seguir.
Así fue como empezamos a ser amigos, fue cuando mi vida cómo héroe comenzó.

Me hubiera gustado que durara más.

Al hacerme amigo de Kaede y Kaito me sentí feliz, ellos siempre me seguían, yo ayudaba a todos, eso era exactamente lo que quería y estaba ocurriendo.

Fue un tiempo después cuando él apareció. Cuando Kai apareció, toda mi vida se derrumbó por completo, aquella vida con la que tanto había soñado. Pero supongo que nunca puedes obtener todo lo que quieres.
Él era el típico chico al que no te podías acercar, entonces ya estabas muerto. Si él era el que se acercaba a ti, debías arrodillarte y suplicarle perdón. Y aún haciendo eso él siempre necesitaba con quien descargar su ira.

Yo estaba harto de ver cómo trataba así a todos y él había oído a algunos compañeros hablar sobre mí, me veía como un buen rival al que quería enfrentarse. Por eso me pidió pelear contra él.
Muchos piensan que fui yo el que quiso acabar con él primero, pero no fue así, yo sabía a lo que me enfrentaba y sabía que no podría ganar en una pelea.
"Si no quieres pelear se lo diré a todos, así sabrán que su héroe es un cobarde"
Esa fue su primera amenaza y supongo que no estaba preparado para renunciar todavía a aquella ilusión, así que solo pude aceptar.

Aunque supongo que la humillación habría sido menor si tan solo le hubiera dicho que no.

Al día siguiente no pude ir al colegio si quiera, no era capaz de levantarme, así fue durante toda una semana. Y al volver de nuevo al colegio tras aquella semana ya todos lo sabían y Kai había encontrado a su nueva principal víctima de acoso.

De nuevo volvimos a hablar, me dijo que si me unía a él algún día conseguiría todo lo que esperaba, me dijo que debía hacerle caso en todo lo que me pidiera. Y yo solo le seguí.

Al principio le hacía caso en todo, luego intenté alejarme de él y su manera de hacer las cosas, pero entonces me siguió amenazando. La primera vez no me importó, pero las consecuencias de no seguir sus órdenes fueron peores de lo que esperaba. No solo eran amenazas, él estaba dispuesto a hacer todo lo que decía si tan solo hacía algo que no le gustara.
Entonces fue cuando comencé a ser un esclavo de Kai. Y conmigo me llevé a mis dos amigos más preciados.

                                  ***

—Oye, ¿y qué opináis de aquella chica? —oí como Kai preguntaba a todo el grupo.
Levanté la mirada en busca de la persona a la que señalaba.