Recuerdos

Capítulo 10

Volví a pasar el día con You en mi sueño, ya no se nos hace nada raro pasar el día entero juntas, es más, queremos hacerlo, nos llevamos mejor de lo que pensé que podríamos llevarnos.
Pensé que nos llevaríamos fatal. Solo hay que mirarnos, somos todo lo contrario.

Aunque esas cosas no son las que inundan mis pensamientos, más bien es el hecho de haberla besado, bueno, no se puede considerar beso ¿no?
Solo se rozaron nuestros labios, no fue nada más, ¿entonces por qué no paro de pensar en eso?
Intenté no pensarlo más, pero se me hace imposible, mi mente piensa sola, yo no puedo controlarla.
Solo necesito una distracción, ¿dormir? Ojalá, pero estoy en clase y no me parece buena idea.
También está la opción de atender, pero creo que mejor me pondré a dibujar en mi cuaderno, es una buena manera de hacer pasar el tiempo.

Ahora que lo recuerdo hoy Hanamaru y Ruby iban a presentarnos a Yoshiko, es extraña y demás, pero algo me dice que nos caerá bien. Me pregunto si se acordará de mí. No creo, solo tropezamos.

—Chicas, esta es Yoshiko-chan zura. —nos la presenta Hanamaru.

—Yohane —corrije Yoshiko.

—Estas son Kanan, Mari, Dia y Chika —dice luego presentándonos.

—¿Eh? —Yoshiko se me quedó mirando.— ¿Chika? ¿No eres la del otro día?

—¿Ya os conocíais zura? —pregunta Hanamaru confundida.

—Me tropecé con ella camino de la biblioteca —explica Yoshiko. Yo asiento y ella me mira formando una sonrisa aterradora.— Esto es el destino Chika, deberías convertirte en uno de mis little demons.

—Uh... —me confundo un poco pero luego decido responder.— Claro. —ella solo comienza a reírse de manera extraña.

—¿Qué es eso de little demon? —le pregunta Kanan.

—Es un contrato conmigo, el gran ángel caído Yohane, en el que prometes estar a mi lado y obedecerme siempre.

—Ah.

—Yoshiko, ¿realmente eres un ángel caído? Cuéntame más —dice Mari interesada en el tema.

—Es Yohane.

Así fue como acabaron hablando de ángeles caídos, demonios y el infierno. Como era de esperar estuve la mayoría del tiempo pensando, pero de vez en cuando me unía a la conversación.
Yoshiko resultó ser una persona agradable e interesante, aunque a la vez algo extraña.

—Yoshiko, estás invitada a venir con nosotras cuando quieras —le dice Kanan al sonar el timbre que indica el final del recreo.

—Es Yohane. Y lo recordaré little demon Kanan. Gracias.

Entonces todas nos separamos para ir a nuestras clases, por suerte Kanan y yo estábamos en la misma.

Es raro, en todo el recreo no vi ni a Kaede ni a Kaito, puede que estuvieran hablando o algo parecido, espero que les fuera bien con eso.

Me encontraba pensando cuando de repente choqué con alguien de nuevo. Al parecer Kanan siguió hacia adelante porque me distraje.

—Perdón —decimos ambas al mismo tiempo. Entonces me fijé en ella, era Riko. ¿No tengo una suerte increíble?

Estuvimos mirándonos algunos segundos fijamente, hasta que Hiro y los demás del grupo interrumpieron.

—¿Qué ocurre Riko? —preguntó Hiro acercándose y poniéndole un brazo por encima del hombro.

—No es nada, solo chocamos —se explicó.

—Chika, ¿podrías parar de acercarte a Riko? Das asco —me dijo Kai. Yo solo le observé en silencio.— Kaede y Kaito no están para defenderte ¿así que no dices nada eh?