Capítulo 17

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¿Cómo sabía su nombre?
Después de oír la pregunta de Ayumu me quedé paralizada sin saber que decir. ¿Había dicho su nombre en voz alta mientras dormía?

—Te escuché diciendo ese nombre mientras dormías —siguió Ayumu al ver que no respondía.

—Bueno... —intenté pensar en cualquier cosa para decirle pero todo me haría sentir culpable después, así que me decidí a decirle la verdad.— Últimamente he estado soñando con una chica, nos hicimos mejores amigas, se llama You.

Por un momento me pareció ver decepción en la expresión de Ayumu, pero enseguida cambió a una de curiosidad.

—¿Y es un sueño de verdad? Cuéntame, no se lo diré a nadie. —parecía tener curiosidad por todo lo que dije.

—Ocurre cuando duermo, despierto en otro lugar, es como mi vida aquí, la única diferencia es ella —traté de explicar en pocas palabras.

—¿No se te hace conocida?

—De algún modo me resulta familiar, siento que la conozco, pero no consigo saber de qué.

—¿Y solo sois mejores amigas?

—Sí, ¿por qué? —le pregunté confundida.

—No, por nada —me dijo algo decepcionada.— ¿Alguien más lo sabe?

—No, eres la única —le respondí.

—Puedes contarme todo lo que sueñes sobre ella, te intentaré ayudar.—la miré de manera sospechosa.

—Siento que me ocultas algo —le dije aún con la misma mirada.

—Eres tú la que me ocultaba sobre You, no estás en posición de hablar.

—Tampoco es que mis sueños sean importantes —dije en respuesta.

—¿Quién sabe? Quizás signifiquen algo, ¿no lo has pensado?

—¿Y qué podría significar algo así? —Ayumu dirigió su mirada al suelo mientras pensaba una respuesta.— No importa, está claro que mi subconsciente solo lo hace para que me dé cuenta de que no puedo quedarme sola siempre. Y funcionó.

—Será eso, antes eras una idiota, ya me pareció raro el cambio tan repentino.

—¿A qué te refieres? —le pregunté molesta.

—Siempre estabas quejándote de todo, no nos contabas nada, te la pasabas encerrada en tu habitación, nunca te acercabas a la gente, ni siquiera a nosotros. Últimamente has vuelto a ser la misma. Ya sabes, antes de lo de Riko tú...

—Ya lo sé, agradécele a You.—conseguí terminar la conversación aún molesta. Pude ver cómo sonreía antes de decir algo que no alcancé a escuchar.

—Ya lo hago.

***

Esa misma tarde salí para comprar unas cosas que me encargaron mis padres. Hacía tiempo que no iba a hacerles la compra, ellos nunca me forzaron a hacerla cuando estuve pasándolo mal, les agradezco por ello.
Iba caminando por la calle en dirección al supermercado, cuando un chico chocó conmigo, al parecer iba corriendo y no se fijó bien.

—Lo siento —se disculpó enseguida. Levantó su cabeza para mirarme al mismo tiempo que yo miré hacia abajo, nuestras miradas se encontraron entonces. ¿Por qué sentí que lo conocía? Sus ojos se me hacían familiares, su expresión era seria y por un momento me miró sorprendido. Entonces salió de allí corriendo. Era un chico de unos diez años, se me hacía familiar.

¿El hermano de...? No, seguro que solo fueron ideas mías.

Continúe con mi camino y decidí dejar de pensar en ello, pensé que sería imposible que fuera él. Aún así la idea de que si lo fuera me dejó muy pensativa por unos minutos. Todavía tenía muchas dudas acerca de aquel chico, dudas que You no me explicaría por más que le suplicase. Pero estaba bien, saber que You no traicionaría la confianza de su hermano pequeño, porque eso significaba que quizás tampoco traicionaría la mía.
Sonreí al pensar en ello, al igual que las demás veces, You siempre me hace sonreír. Es una gran persona, de eso estoy segura, ella no es como Riko.

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