Capítulo 35

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You y yo nos olvidamos de aquella conversación el resto de la tarde. Ella parecía más tranquila después de explicarme todo, y yo también lo estaba. Al menos así fue durante algunas horas.
Al despertar lo primero que pensé fue que aún había muchas cosas que no conectaban. ¿Por qué la You real me había dejado de hablar? ¿Desde cuándo Yoshiko y ella eran amigas?
Últimamente no podía tomarme ni un descanso de mis pensamientos.

Llegué al instituto sin ganas de interactuar con nadie, así que traté de evitar toda posible conversación.
No me encontré con ninguna de las chicas, ni con cualquiera que pudiera interrumpir mi camino, así que también traté de alejar mis pensamientos de mí.

Tras unas horas de clase de completa desconexión, conseguí llegar a una conclusión: sobre pensar las cosas no es bueno para mi salud mental.
Y por ello decidí desconectar de mi propia mente todo el día.

—Chika —escuché al salir de clase. Me giré, encontrándome con Hiro.
—¿Qué pasa?
—¿Cómo te fue con Kai ayer? Te he notado distante en clase.
No estaba segura de que responder, pero agradecía que se preocupara.
—Bien, está todo solucionado.
No pareció confiar del todo en mi afirmación, aunque decidió no seguir insistiendo.
—Me alegro entonces.
Le sonreí y le agradecí por preguntar, tras lo que salí en busca de Kanan y las demás.

Caminaba por los pasillos en busca de las chicas cuando escuché a dos personas hablando sobre algo que parecía importante.
Normalmente no era tan curiosa como para entrar en asuntos ajenos, pero reconocí las voces en cuanto las escuché, así que decidí hacer una excepción.

—¿Que hiciste qué? —preguntaba una voz incrédula, parecida a la de Yoshiko.
—Hablar con ella.
—Pero ¿para qué? Es algo que ella tiene que decidir —defendió.
—Ya lo sé, pero ¿crees que ella sola va a verlo si nadie le dice nada?
Tras esa pregunta hubo un silencio de algunos segundos, como si estuviera dándole la razón en eso.
No había mucha gente en aquel pasillo, tan solo ellas dos y varios estudiantes más, algo alejados. Yo me ocultaba tras la pared del pasillo con el que se cruzaba.
—Es verdad, pero piensa en-
—¿En quién? Es la única persona en la que estoy pensando. ¿Sabes quién no piensa en ella?
Sentí como alguien me tocaba el hombro, reclamando mi atención. Me giré asustada, encontrándome con Kanan.
—Kanan, estaba buscándoos.
—Yo también te estaba buscando, ayer no leíste el chat del grupo ¿verdad?
Había estado tan distraída que se me había olvidado por completo revisar mis mensajes.
—No —respondí confundida.
—No te preocupes, te actualizaré enseguida.
Había pasado algo.
—¿Es algo malo? —quise saber.
Kanan iba a responder cuando dos nuevas personas entraron a la conversación.
—¿Que hacéis aquí? —preguntó Riko.
—Íbamos a salir ya —respondió Kanan por mí.
—Nosotras igual —agregó Yoshiko.
Miré al duo, todavía pensando en la conversación que acababa de escuchar.
Quizás habían pasado demasiadas cosas en tan solo un día.

Al encontrarnos con las demás pude notar algo distinto en el ambiente. Mari estaba sonriendo de manera sospechosa a Hanamaru y Dia.
—Dia le pidió salir ayer —susurró Kanan a mi oído.
Suspiré aliviada al saber que no se trataba de algo malo.
—Espera, ¿Dia? Pensé que sería al revés.
—Nosotras también —se sinceró. —En realidad Hanamaru estaba preparada para hacerlo, pero alguien se adelantó.
Las miré, levantando una ceja en el proceso.
—Os veis muy bien juntas.
Ambas me sonrieron y Hanamaru me dió las gracias.
Era algo que tarde o temprano iba a ocurrir, así que no me impactó demasiado. Aún seguía pensando en la conversación entre Riko y Yoshiko, parecía un tema serio.
Pero dije que por un día me olvidaría de todo. No pasaba nada, no tenía que meterme en discusiones de pareja.

La mañana continuó sin ningún inconveniente, como si todo se hubiese calmado para no aumentar mis niveles de estrés.
A la hora de volver a casa me encontré con Ayumu, me disculpé por mi forma de hablarle el día anterior y le conté sobre mis visiones. Ella lo entendió y me ofreció su apoyo. A veces me sentía muy afortunada por tenerla.

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