Capítulo 35

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Charlie

Disfruto de muchas cosas en la vida, no hay aquella cosa que me guste de la cual pueda decir no gocé. El apellido después de mi nombre facilitó cada uno de mis placeres, en donde llegamos nos voltean a ver y dónde se menciona saben quiénes somos.

Me gusta la satisfacción brindada de saber que le temen a los Murphy, pero si algo no me gusta es tener que compartir la cabecilla de la mesa como me ha tocado desde el principio de mi vida, Thomas, ¿Quién llegaría a creer que odiaría a alguien tan parecido a mi? Llevamos la misma sangre y a diferencia de Sophie si somos del mismo padre, criados por igual, mano dura, palizas cuando cometíamos errores los cuales...Angus no dejaba pasar.

Nunca tuvimos infancia, ni juguetes con los que jugar, así como cualquier otro niño normal.

Con cada castigo quedaba una marca más que física, con cada insulto una palabra y con el pasar de los años dejaron de ser tan relevantes cuando en verdad las guardaba por dentro y también comencé a odiarlo como lo hacía con Thomas.

Escuchar que eres el mayor y por eso te corresponde esto, lo peor, cuando hay alguien mejor, cuando estás tú, en este caso yo.

Soy mejor que todos, puedo más que Thomas, por sus errores estamos como estamos, por no usar la ley como le place.

Sí, odio a Angus, sin embargo, disfruto de hacer lo que se me dé en gana por lo que él construyó, un prestigio, un legado.

Soy hijo de un ex senador que hasta hoy no tenía una mancha en el expediente, ¿Culpa de quién? Suya y luego de Thomas.

Suya por confiar en su primogénito cuando es una mierda igual que él, de Thomas por no actuar como requería la situación y por agarrar de todo lo enseñado lo más burro de todo, ser un abusador de mujeres y golpeador por igual.

Golpeaba a Sophie cuando no estaba porque le pesaba, golpeaba a madre por igual, con Tracy no puede si porque si, ellos se llevan bien y tampoco me importa, en verdad, ninguno de ellos mi interesa y luego está Margaret, tan bonita, menuda y mona, es una mujer preparada.

Ella iba a ser la que iría de mi brazo, sin embargo, Thomas es el primogénito y necesita de una mujer así para estar en parte donde está, la hija de otro gran funcionario del estado, con igual o más poder del que tuvo Angus.

¿Por qué no le llamo papá? Simple, él no es mejor que yo como lo repetía, además no tengo el más mínimo respeto por él, aunque digan que soy tan parecido a su persona en todos los ámbitos. No le llamo padre porque no se me da la gana y no olvido que crecí viendo diario a madre con un nuevo golpe, está en el hospital porque se enfermó, la misma excusa de siempre, luego Sophie, toda la vida ha sido lo único bueno de esta familia.

Tampoco es como que estoy enamorado de mi hermana, no, solo que en cuanto nació algo me dijo que ella no merecía pasar lo mismo y fue a quien peor le fue, era un secreto a voces que no era hija de Angus.

Fingió ser algo, fingió que la aceptaba solo para también apagarla.

Cuidé de Sophie hasta que pude mientras él continuaba maltratando a madre, grabé en mi memoria cada día de martirio, la causa que por las noches no se pudiera dormir.

Observo mis nudillos, guardan cicatrices de ese día, lo disfruté porque también así lo sacaría de mi vida y sería un estorbo menos en el camino, solo me quedaría su hijo, Thomas; a quién también le fui enumerando todas las fallas.

Thomas tiene un par de criminales trabajando para él, cree que no lo sé, pero son ellos quiénes le consiguen ciertas cosas como también cumplen otras, estuve ahí al dar la orden de ultimar a ese muchacho de la colonia por dónde vivía Shayna, dulce Shay.

HOPE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora