Capítulo 23 "A mi habitación"

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“A mi habitación”

Suho cruzó la pierna, aprovechando la acogedora sombra. Las rosas que adornaban el jardín temblaron de repente, asustadas al igual que Yeol. Kai no se sentía asustado, no obstante eso no quería decir que no se encontraba nervioso. Era lógico que todos estuvieran nerviosos y más porque la acusadora mirada de Kris los exprimía muy lentamente. Era sumamente doloroso sostenerle la mirada, inclusive Yeol se rió, ocultando un poco su estado crítico de pánico.

El gran líder nunca los golpeaba ni los acusaba, pero aun así no querían estar en su mira. Kris era su amigo después de todo, sólo que tomaba el rol de líder. A decir verdad Kris no era tan millonario como Suho, ni tan buen bailarín y deportista como Kai, así como tampoco un chico con más edad como Yeol.

Lo que Kris era no tenía nombre.

Aunque al rubio no le gustara manejar alguna empresa como Suho, ni jugar voleibol y bailar como Kai, éste siempre sería todavía mejor. Yeol no hacía nada interesante, pero era el que permanecía más activamente sexual y por consecuente, el más preocupón aunque nadie lo felicitara por ello. 

Kris era magia, organización, mandato y belleza. Aunque todos los integrantes del Cuarteto eran guapos, Kris era todavía más guapo por ser un perfeccionista de lo peor. Le gustaba mucho el orden, la limpieza, seguir su agenda y amaba la puntualidad. Si alguien llegara a ser  impuntual con él, entonces estaría de por vida en su lista negra y no sólo eso. Si alguien se atrevía a llegar tarde a una cita con Kris, entonces éste jamás volvería a mirar a aquella persona y la haría inexistente en el mundo.

Kris por lo general no exigía tanto, sólo lo que se merecía. El rubio exigía orden, puntualidad, y limpieza, porque él daba eso a montones. Todo lo contrario era con el respeto. Kris nunca respetaba a nadie, era cínico y ególatra, por lo cual nunca pedía ese tipo de características a cambio. Sin embargo todos le daban a conocer lo bueno, aunque él no los hiciera en el mundo, o los mirara como bichos mediocres.

Ese era Kris.

Sin embargo, con sus amigos nunca pasaba eso. Muy en el fondo y portando su jerarquización, Kris amaba a sus amigos. Los quería porque ellos eran leales ante todo. Algunas veces sus opiniones variaban, pero Kris no renegaba. ElCuarteto era equitativo. No siempre se comerían lo que Kris dijera, ni saldrían de fiesta cuando Kris la organizara. Se seguían, sí, pero no eran  tan sumisos después de todo; todos tenían tareas diferentes y era ilógico estar siempre juntos.

—No me he follado a ningún amigo de tu novio —expuso Kai, siendo el primero en hablar después de un minuto de silencio.

Las pestañas de Kris hicieron una ola al parpadear una vez, cansado y escuchando a la perfección. 

Los enormes ojos de Yeol se cerraron, poco después comenzó a hablar sin ver a Kris.

—No he fumado  hierba, lo juro —aludió en alto, casi gritándolo. Y era cierto, desde hace muchos meses atrás que no se fumaba nada de nada, sólo unos cuantos cigarrillos mentolados o rojos, pero nada más —. He cumplido con la promesa, Kris.

La promesa era dejar de drogarse. Nadie lo hacía, sólo Yeol, por lo cual Kris tuvo que tomar medidas drásticas con él.

—Kai, sería demasiado amable de tu parte que no te metieras con KyungSoo —articuló, recordando las deliciosas galletas que ese ojón sabía hacer. Rodó los ojos para observar esta vez a Yeol, y al verlo agachado y muy ansioso, le palmeó la cabeza, recompensándolo por no haber roto la promesa. Al incorporarse, Yeol sonrió complacido. Siguiendo la línea de amistad, Kris le prestó toda la atención a Suho. Éste observó el móvil, verificando la hora y levantando la cara cuando justo sintió la furiosa mirada de Kris.

Lover's Spit [TaoRis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora