Capítulo 39 "La obra maestra de Chen"

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Capítulo 39

“La obra maestra de Chen”

Gracias a que la puerta podía atrancarse, Soo accedió a la pervertida imaginación de Kai, y no era que no le dieran ganas, sólo se trataba de vergüenza. Habían tenido mucho sexo e incluso aquella vez que lo hicieron por primera vez lo repitieron como cinco veces más, en casa de Kai o en la de KyungSoo, pero no había momento para parar. Sin embargo, para Soo era la primera vez que lo hacía en una cocina ajena. Sí, estaba la puerta atrancada, pero si alguien lo veía jadear y eyacular sería muy penoso, pero  a pesar de  estar en  casa ajena a Kai no le importaba.

Con lentitud lo desvistió por completo. Soo sintió frío, y quiso objetar algo ya que Kai estaba completamente vestido, pero al verlo dirigirse hasta el refrigerador y sacar una botella de chocolate líquido, recordó lo que Kai le había dicho aquella vez. Poco después de su primera vez juntos, Kai le confesó que quería verlo empapado en chocolate para luego chupárselo todo. Kai soñaba con chupar el cuerpo de Soo y ahora todas sus fantasías serían ejecutadas.

Por eso Kai amaba a Yeol; siempre tenía chocolate en su refrigerador y eso tenía que agradecérselo después. 

Con la botella en mano y el tapón apenas alzado, Kai se lamió el labio inferior.

—Te verías jodidamente bien si te subes en la encimera. —Apenas lo dijo, Soo se subió, sentándose tentadoramente con las piernas semi abiertas—. En cuatro patas, sexy —añadió, viendo cómo Soo cambiaba de posición, ajustándose a lo que Kai le había pedido.

No era necesario que Soo reclamara nada en momento de sexualidad. Kai era muy serio cuando hablaba de peticiones y deseos y en todo caso, Soo amaba que Kai lo guiara y lo pusiera en posición.

—Está frío —murmuró el pequeño, volteando hacia atrás y abriendo los ojos en grande al ver que a Kai decorando su cuerpo con chocolate. Sin dudarlo, dejó caer un hilo bondadoso entre sus nalgas, hasta chorrear un poco en la encimera. Luego pasó la punta de la botella por la curvatura de su espalda, hasta dejar una línea ahí, desde la nuca hasta el orificio anal.

—Sabe bien, eh —Kai susurró en su oído, apenas lamiendo lo poco que había puesto en su nuca. Soo movió la cabeza de arriba abajo, sintiendo un enorme escalofrío rondar por toda su extensión.

Su entrada se sentía húmeda y fría por la intromisión del chocolate, pero esa sensación de hielo desaparecía con cada beso y lamida que Kai deba a su cuerpo. Cuando la caliente lengua del moreno llegó a su espalda baja, tembló, exhibiendo su trasero de una manera que sólo Kai podía ver.

Cada vez que Kai le chupaba el esfínter se sentía mucho más sexy de lo que Kai lo llamaba. Sencillamente se dejaba llevar y le ofrecía las nalgas, posando en una posición bastante comprometedora.

—Sabes muy rico —añadió poco antes de hacerse espacio entre las nalgas y hundirse desde abajo, hasta arriba, acariciando la hendidura con el largo de su lengua. Soo empujó más su trasero, casi insistente —. ¿Cómo se siente, sexy? ¿Se siente bien?

Era la primera vez que hablaban durante una situación tan caliente, pero era necesario. Kai estaba demasiado excitado y estaba seguro que una plática ardiente no le vendría nada mal después de todo.

—No dejes de chuparlo —musitó, jadeando después—. Chúpalo…chúpalo así. —Apretó los labios al sentir la lengua de Kai más juguetona en su entrada. Metió la puntita de la lengua, queriendo traspasar el primer anillo anal, pero se retiró, sonriendo después. Soo dejó caer la cabeza sobre sus brazos.

—¿Entonces se siente bien?

—Mm, muy bien, Kai —alargó su nombre inmediatamente después de sentir que más chocolate cubría su entrada. Escondió la cabeza entre sus brazos y levantó más las nalgas, moviéndolas de arriba abajo, logrando que Kai se quedara inmóvil.

Lover's Spit [TaoRis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora