𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 || 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟

🥀Capítulo 29🥀

El sonido de la lluvia y los cubiertos al chocar con el plato es lo único que logra escucharse. Aidan se a mantenido en silencio durante la cena, esta pensativo, jamás lo había visto así.

Mientras le presto atención al plato que tengo delante de mi, no puedo evitar mis miradas furtivas a su rostro. Por momentos se ve normal, pero luego puedo notar como frunce el ceño levemente.

Me pregunto que estará pensando. ¿Será sobre nosotros?, no lo creo. Él tiene mucho trabajo, el señor Fleming lo estresa demasiado, el mismísimo Aidan me lo dijo en una ocasión.

Podría salir de mi duda si le pregunto, pero temo que él esté pensando en nosotros. Y no quiero hablar del tema con él, al menos está noche.

Así que desecho la idea rápidamente y termino de comer el último bocado. Y mientras lo hago, siento como el móvil vibra en el bolsillo de mi pantalón.

Tanto Aidan como yo, le prestamos atención. Él se me queda mirando cuando miro la pantalla y noto quien me a escrito, a pesar de ser un número desconocido, un número que no está guardado entre mis contactos, se quien es.

Es mi ex novio. Thomas. 

Había memorizado su número, me sorprende que aún me acuerde de cuál era. Pero más me sorprende saber que alguien se lo dio.

-¿Todo bien?.-me pregunta Aidan preocupado.

Asiento al mismo tiempo que leo el mensaje. Me está saludando. ¿Pero que demonios?.

La sangre hierve dentro de mi. Sentimientos que había guardado en un cajón salen a flote con un simple "Hola, como estas ___, tanto tiempo, soy Tom." 

Elimino el mensaje inmediatamente.

-¿_____?.-me llama Aidan extendiendo su pre la mesa. El toca con las yemas de mano sus dedos mi mejilla y yo alzo la vista para mirarle.

-Estoy bien.-digo rápidamente. -Tu rostro dice otra cosa. ¿Quién te escribió que te dejó así?.-me pregunta nuevamente preocupado.

-Nadie. Terminemos de cenar.-le pido. No quiero hablar de mi ex novio con él.

-Bien.-me dice desilusionado mientras retira su mano y se enfoca en su plato.

Perdón Aidan, no puedo hablar de él, es complicado para mí aún.

Me quedo a su lado hasta cuando el termina de comer. Ninguno vuelve hablar otra vez, siento que la atmósfera a cambiado entre nosotros, pero aún así, él con amabilidad se ofrece para lavar los platos.

Yo le ayudo secando y guardando. Y mientras lo hago, no dejo de sentir rabia en mi interior, tengo ganas de llorar y gritar solamente de la frustración que siento.

¿Quién demonios le dio mi número telefónico? Tuve que cambiarlo por su culpa, todos mis amigos y familiares cercanos sabían que lo hice, y les pedí que si él volvía algún día pidiendo mi número o lo que sea de mi, que se negaran. ¿Quién me traicionó?.

-_____, creo que es mejor que me vaya a casa.-la voz de Aidan interrumpe mis pensamientos.

Mis ojos miran su rostro. No, no, no puedes irte.

-Pero ¿Porqué?

-Sólo mírate. Sé que algo pasó, y entiendo que no tengas la suficiente confianza como para decirme, pero te hablo y ni siquiera me respondes.-me dice herido.

-¿Cuando me hablaste?.-maldición.

-Lo hice hace menos de un minuto.

-Lo siento, no te escuché. ¿Qué me habías dicho?.-pregunto rápidamente acercándome a él.