𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 || 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟

🥀Capítulo 47🥀

Maratón 9/15

No creí que haber dejado de tomar un lápiz y un cuaderno me afectaría tanto. Mis dedos se sienten como gelatina al presionar el lápiz en la hoja.

Además que, apesar de ser mi última clase del día, me siento fuera de órbita, no logré poder concentrarme, y eso me hace sentir muy triste.

Esta mañana cuando me levanté, tenía un mensaje de la abogada, me decía que Sara ya había sido notificada, y que estuviera atenta al móvil por si ocurría algún incoveniente.

Supongo que fue ese mensaje el que me hizo estar con la cabeza en las nubes. Me hubiera gustado haber recibido aquel texto durante la tarde, así mi concentración hubiera sido exclusivamente para mis clases, pero no fue así.

Una vez finalizada las clases del día de hoy, camino por los pasillos derrotada. No fue como esperaba que fuera, lo único bueno y reconfortante, fue ver a mis antiguos compañeros de clases, ellos por supuesto van en cursos avanzados, casi por terminar la carrera.

Me despido con la mano de algunas chicas y nuevas compañeras que conocí este día, no recuerdo el nombre de ninguna, supongo que durante los días nos iremos conociendo más.

Mientras avanzo hacia la salida de nuestra facultad, miro el móvil para ver si tengo algún mensaje de la abogada, pero nada aún. Tampoco tengo algún texto de Aidan, lo que me decepciona un poco, pero también comprendo que debe estar ocupado terminando su álbum.

Es cuando meto el móvil en el bolsillo de mi jeans y me dispongo a ir al paradero de autobús cuando una voz muy familiar pronuncia mi nombre.

Si no fuera porque reconozco esa voz, no prestaría atención y seguiría caminando, ya que hay un montón de _____'s en el mundo, y aquí también.

-Oye tú.—dice otra vez.

Mis ojos se encuentran con los suyos e inmediatamente mi corazón comienza a latir frenético.

-Hola.—digo sintiéndome muy nerviosa y cohibida, jamás esperé encontrarlo aquí.

-Hola ¿Como estás?.—me saluda Aidan  y luego sonríe.

-¿Bien?.—sonó más como una pregunta, pero es que me sorprende mucho que él esté aquí,justo ahora.

-¿Deseas que te lleve?.—me pregunta amistoso.

Sin poder evitarlo, miro a mi alrededor, algunas chicas y chicos también son conscientes de la presencia de él, por lo que camino rápido hasta él y sin que le diga aún que sí, me meto dentro de su auto, sentándome en el asiento del copiloto.

Sé que está mal, pero mi rostro está rojo por la vergüenza, no esperaba que él viniera a recogerme, además que, jamás le dije mi horario.

Aunque a él parece no importarle, ya que lo veo pasar por delante de su auto con una sonrisa en los labios.

Dios, se ve tan apuesto, tan bello, tan hermoso, tan...tan..

Aidan se mete dentro del auto y se me queda mirando, yo también lo miro a él.

-¿Que sucede?.—me pregunta fingiendo inocencia.

-Bueno, no lo sé, tengo muchas preguntas en mi cabeza.—le respondo y él aasiente

-Haz tus preguntas.

-Aquí no, hay un montón de gente mirándonos ¿Podemos irnos? Por favor.—le ruego.—Y gracias por venir.—agrego apenas en un susurro.

Aidan se ríe y se pone en marcha.

Me siento aliviada cuando nos alejamos del campus, me sentí muy cohibida con toda esa gente allí, estoy segura que esto aparecerá en internet y llegará de alguna manera al señor Fleming.