Maratón 7/?
1 semana después.
Al cerrar los ojos me sigo imaginando en París, con el calor abrasador y el ruido de la gente a nuestro alrededor. Puedo incluso sentir el viento en mi rostro y la mano de Aidan sosteniendo la mía.
Intento perderme en todos estos recuerdos mientras tengo una batalla con la tela y las tijeras. Desde la mañana que no he podido coser ni un solo borde del vestido que estoy confeccionando.
El salón de clases está en completo silencio, todas mis compañeras están de lleno en sus trabajos. Puedo incluso asegurar que si una aguja cayera, sería escuchada.
-Oye ¿Estás bien?.—Me pregunta Sussy apenas en un murmullo.
-Sí. ¿Que tal tu vestido?.—Ella hace una mueca.
-Tengo problemas con el cierre, pero lo solucionare.—me responde optimista.
Yo le sonrío.
-Está muy bonito, no te estreses demasiado.
-Tu tampoco, esa tela que has elegido es difícil de trabajar, te arriesgaste _____, pero confío en ti.—sus palabras me hacen sonreír.
-Gracias. ¿Quieres ir después por un café?.
Ella sonríe y acepta encantada.
Al rededor de las cinco de la tarde nuestras clases terminan. Algunas compañeras deciden quedarse un poco más de tiempo para adelantar sus diseños.
Si fuera por mi, también me quedaría. Pero tengo un compromiso con Aidan, le prometí que hoy si iríamos a la oficina a ver al señor Fleming, he estado toda la semana cambiando la fecha y es básicamente porque me da vergüenza verlo a la cara.
Sussy me acompaña hasta el aparcamiento donde Aidan ya está esperandome en su Nissan. Ella se despide de mi y luego se aleja entre los alumnos que comienzan a irse.
Cuando me acerco al auto, Aidan no nota mi presencia. Él está mirando su móvil con el ceño fruncido, me pregunto si todo estará bien.
Después de varios segundos, decido darle unos suaves golpecitos con los nudillos al vidrio. Él alza su vista al escuchar el golpe y su sonrisa aparece inmediatamente.
Sin esperar más tiempo, me doy la vuelta y me meto dentro del auto, sentandome a su lado.
-Hola, no note que habías llegado.—me dice al mismo tiempo que se acerca.—¿Como estás?.—Me pregunta segundos antes de darme un suave beso en los labios.
-Estoy bien, un poco estresada, pero bien ¿Cómo estás tú?.—Pregunto.
-Bien, todo bien.—Él me sonríe.—¿Estás estresada por la tela que has elegido para tu proyecto?, Anoche te dije que sabía un poco sobre eso, ya sabes, por la infinidad de trajes que me han echo, es un caos usar un traje de seda.
-Si, es por eso, debo admitir que tenías razón.—digo apenada.—mira mis dedos, están todos cortados.
-Pero _____.—Aidan con preocupación toma mis manos y ve las yemas de mis dedos.—¿Duele mucho?.
-No, son solo pequeños cortes, pero me molesta.
-Debes tomarte las cosas con calma, haz las cosas sin apuro, tomate el tiempo que necesites sin acelerarte.
-Lo sé, es solo que estoy un poco contra el tiempo, pero lo solucionare.—Le sonrió y él a mi.
Aidan en un gesto de ternura, besa las yemas de mis dedos y me dice que pronto sanará.
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𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 || 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟
Fanfiction↳ 𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 - 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟 ↴ ¿Piensɑs en mi ɑveses? Mi corɑzón tiene lɑ esperɑnzɑ, de que regreses estɑ noche 𖡡 ɑdɑptɑción de @niɑllerismineok ⇩ℓσgrσs ⇥ 1# en noviɑ fɑlsɑ ⇥ 3# aidangallagher ⇥ 1# en gallagh...