𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 || 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟

🥀Capítulo 67🥀

Cuando despierto por la mañana mi ánimo está un poco decaído. De solo saber que debo enfrentarme al mundo exterior, se me hace un nudo en el estómago.

Aidan intenta con todas sus fuerzas que coma algo, pero es tanto el nerviosismo que siento, que solo puedo comer media tostada y algunos sorbos de café.

Gracias al cielo, cuando nos montamos en su Nissan no hay nadie que esté listo para sacarnos fotografías, lo que me relaja un montón.

Durante todo el trayecto hablamos de cualquier cosa que no sea lo ocurrido estos días. Aidan intenta ser gracioso y reír pero puedo notar en sus ojos que está preocupado por mí. Varias veces le digo que todo está bien, que llegando se me pasará.

Pero a medidas que nos acercamos a la Universidad, mis ansias aumentan considerablemente. Aidan aparca a unas cuantas calles y se quita el cinturón de seguridad.

-¿Que ocurre?.-Le pregunto.

Él sin decir ninguna palabra se acerca a mi, y me besa. Es un beso cálido, suave y tierno. Este repentino actuar de él me deja sin palabras.

-Todo estará bien, eres fuerte.-Susurra mirándome a los ojos.-Si algo ocurre, no dudes en decirme, sea lo que sea.

-Está bien.-digo con una sonrisa que él también me devuelve.

-Esta tarde, estamos invitados a un lugar. Un amigo hará una pequeña reunión, no es nada grande, solo reunirnos a beber algo y conversar, quisiera que vinieras conmigo, para que lo puedas conocer.

-Está bien.-digo con una sonrisa que él también me devuelve.

-Esta tarde, estamos invitados a un lugar. Un amigo hará una pequeña reunión, no es nada grande, solo reunirnos a beber algo y conversar, quisiera que vinieras conmigo, para que lo puedas conocer.

-Claro, siempre y cuando estés a mi lado.-Él se ríe.

-Por supuesto. Pasaré por ti.

-Estaré esperándote.

Aidan vuelve a su posición inicial y continúa conduciendo hasta llegar a mi Universidad. Él me desea suerte y yo me bajo de mucho mejor ánimo de su auto.

A pesar que nadie está mirándome cuando camino por el campus hasta las aulas, siento todos los ojos sobre mi. Y sé que es la paranoia que se apoderó de mi, es por eso que intento relajarme y no pensar tanto en el asunto.

-______.-Me saluda Sussy cuando llego al salón.

Algunas de nuestras compañeras, se me quedan mirando. No veo burla en sus ojos, sólo curiosidad.

-Hola.-Digo acercándome a nuestra mesa.

-Te eche de menos ayer.-Me dice apenas me siento.

-Y yo a ti. Pero bueno, ya sabes porqué no pude salir.

-Sí. Lo vi en Internet, que gente más de mierda.

Yo le sonrío.

-Lamentablemente no podemos hacer nada contra eso.-digo y ella asiente.-¿Cómo han estado las cosas por aquí?¿Haz escuchado algo?.-digo y miro de reojo a mis otras compañeras de clase.

-Un poco. Supongo que han sido discretas porque yo estoy aquí, saben que de alguna manera te contaré.-me dice.-Pero da igual, ya quisieran haber vivido una historia de amor así como la tuya y tu príncipe.

Que lo llame así, me hace mucha gracia.

-Bueno, gracias por entender y no alejarte de mi.

-Me ofendes. Sabes que somos amigas, y que puedes contar conmigo.-Dice.