🥀Capítulo 20🥀

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Aidan me da un último beso en los labios y luego contesta el teléfono. Es el señor Fleming, Aidan pone el altavoz y me hace escuchar lo que éste está diciendo.

Ambos nos aguantamos la risa cuando él le dice lo excelente que hemos actuado hoy, que las cámaras fotográficas han captado momentos únicos de los dos, pero también han notado ausencia de Aidan.

A lo que éste responde rápidamente que se encontró con amigos, y entre ellos nombra también a la tal Sara. Intento no mostrar mi antipático rostro cuando dice su nombre, pero es imposible, jamás había detestado tanto a una mujer.

Cuando Aidan corta la llamada, apaga el teléfono. Ay, eso me pone nerviosa, él alza la vista y se me queda mirando.

-¿Que pasa?.-me pregunta.

-Nada.-digo y le sonrío.

-Tuve que decirle que hablé con ella porque estoy seguro que hay fotografías de los tres, y también cuando me alejé con ella para hablar en privado.-me explica y entiendo que tiene razón en todo lo que dice, es solo
que mis celos son mayores cuando se trata de ella.

-Esta bien Aidan, entiendo, tampoco debes darme explicaciones.-le digo.

-Como te dije una vez, me siento en la obligación de hacerlo, y más ahora.

-¿Porqué?. -Porque sé que te gusto, y tu me gustas también.-me dice y acaricia mi mejilla con sus nudillos.-Y sé que te molesta cuando hablo de ella.

-Lo siento.-le digo y él sonríe.

-¿Que sientes?.

-¿Molestarme por eso?.-pregunto confundida.

Aidan se ríe.

-¿Acaso no es normal?.-pregunta él.- imolestarte porque el chico que te gusta hable de otra?.

-Bueno sí, pero siento que no tengo derecho hacerlo.-digo tímidamente.-podría ponerte incómodo.

-No me pone incómodo ____.-me dice.- además que no volverá a pasar, tampoco me hace gracia hablar de ella.

-¿Lo dices de verdad?.

-Claro que sí.- -me dice y luego deposita un beso en mi mejilla.
-¿Quieres que pida algo para comer?.

-¿Tienes hambre?.-pregunto un poco sorprendida, yo no puedo comer nada, él se quedará aquí maldición ¿como podría comer en este estado?.

-No comí nada antes de salir de casa, creo que me voy a desmayar en cualquier momento.-dice y se apoya en mi hombro.

-Que exagerado.-me río.-Pero esta bien, puedes llamar y pedir lo que tu quieras.

-Me hubiera gustado llevarte a cenar a un restaurante, pero ya no tengo deseos de salir de aquí.-me dice y alza el rostro para darme un suave beso en la mejilla.

-Yo tampoco.-admito.

-¿Porqué?.

-Porque quiero estar a solas contigo.-admito otra vez sintiendo mis mejillas sonrojadas. Aidan sonríe.

-Vaya, estamos pensando lo mismo.-me dice de una manera tan caliente que sus palabras se quedan grabadas en mi mente.-Pediré algo para comer, dame unos minutos.

Mierda. ¿Es normal sentir el corazón tan acelerado solo con aquellas palabras?.

(...)

No creí que Aidan Gallagher fuera tan fanático de la pizza, la primera vez que se quedó aquí, fue lo que pidió, lo vi comer con tantas ganas que mi apetito disminuyó. Así como ahora, mientras lo veo comer uno, dos, tres, cuatro trozos de pizzas.

𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 ||  𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora