𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 || 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟

🥀Capítulo 91🥀

Un mes después.

Narra Aidan.

Sé que no existen dudas de lo que realmente deseo hacer. Por mucho tiempo me sentí completamente vacío en ámbitos de compañía. La música era lo único que llenaba mi aburrida vida.

Podía estar en mi estudio durante horas escribiendo canciones creyendo que era el amor, escribiéndole a una persona sin rostro, solo guiándome por las vivencias de mis amistades, pero el día en que _____ ____ apareció en Syco Music, todo cambió.

Me sentí altamente atraído desde el momento uno en que la vi, pero fui demasiado imbécil. Las constantes discusiones con Andy, los rumores que estaban en Internet y toda la mierda que me rodeaba, me hizo actuar de una manera en que tiempo después me sentiría avergonzado.
Si pudiera retroceder el tiempo y ser el caballero que ella merecía conocer, lo haría. Pero sé que no hay marcha atrás, y aunque ella me perdonó hace mucho tiempo por mi estúpido actuar, siento que jamás podría perdonarme por la forma en que la traté.

Podría haber aprovechado cada segundo, cada minuto a su lado, pero sentía temor. Es muy diferente sentirse atraído hacia una persona, y sentir sentimientos de amor cuando está cerca de ti.

Así me hizo sentir _____ ____
Ella comenzó a quedarse dentro de mí poco a poco, y no fue hasta cuando ella se cansó de esperarme que me di cuenta lo enamorado que estaba.

Cuando llego a casa, ella está recostada en el sofá durmiendo profundamente. Sobre el suelo están las guías y trabajos que ha tenido que realizar para la universidad.
Aunque aún no está preparada para ir, el decano y todos sus maestros han estado de acuerdo en que puede continuar en las clases.
Ver su rostro lleno de felicidad al recibir la llamada, me hizo tan feliz como ella.

Mientras me acerco, noto al cachorro durmiendo a su lado. No puedo creer que haya decidido llamarle James.
Éste al verme comienza a levantarse para saludarme, provocando que ella se remueva y también despierte.

-Hola cariño. —La saludo y ella me sonríe.

-Hola precioso ¿Has llegado recién?

-Sí. —Con mucho cuidado camino entre sus guías y me siento a su lado.

Los brazos de _____ vienen a mi y me rodea la cintura con ellos. Este es sin duda mi momento favorito del día, cuando estoy con ella y puedo besar sus labios.

-Te eche mucho de menos.

-Y yo a ti. —Digo mirándola.

-¿Qué? —Susurra con timidez.

-Te amo, eres preciosa. —Respondo y ella me sonríe. —¿Cómo estuvo la visita de la doctora?

-¿De verdad? —Ella asiente. —Cuéntame.

-He subido de peso, no es mucho pero... —Ni siquiera espero que termine de contarme, mis brazos la rodean sintiendo mucha felicidad. Ella se ríe. —Oye, no es mucho.

-Aunque sea un gramo ______, mientras estés mejorando, soy inmensamente feliz. —Le aseguro.

-Todo es gracias a ti. Si no fuera tus cuidados yo estaría en otra situación. —Me dice.

-No, es porque eres fuerte.

-¿Puede ser de ambas? —Me pregunta.

-Claro que sí mi amor. —Susurro sobre su boca.

______ me besa, sus suaves labios toman los míos mientras que su mano sostiene mi mejilla. Si no es por el pequeño James que se interpone entre los dos, seguiríamos besándonos.