𝑈𝑛𝑎 𝐺𝑟𝑎𝑛 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 || 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟

🥀Capítulo 86🥀

Narra Aidan.

Después de pasar dos noches en el hospital, vuelvo a casa para poder darme una ducha. Le prometí a mi chica que no la dejaría sola, y es exactamente lo que haré.
Así que, apenas cruzo la puerta me meto en el baño no solo para poder asearme, si no también para quitar el cansancio acumulado en mis hombros.
Mi ánimo está mucho mejor el día hoy, ahora sonrío cuando abro el closet y tomo alguna prenda de ____ y la llevo a mi nariz.
Su perfume me da tranquilidad, me llena de paz, me hace sentir que todo estará bien y me da las fuerzas para seguir adelante.

Después de cambiarme, entro en la cocina para comer algo antes de volver al hospital. Mis padres están aquí, tomando el desayuno junto a Thimothee, ellos al verme con mejor ánimo, se sienten relajados, puedo notarlo en sus semblantes.
Mamá me sirve un café y algunos panecillos que me devoro en cuestión de minutos, y es básicamente porque deseo volver al hospital lo antes posible.

-Hijo, ella estará bien, debes tomar tu desayuno con calma. —Me pide papá.

-Le prometí que estaría allí cuando despertara. —Le respondo y él asiente con una sonrisa mientras me ve levantar del taburete.

-Iré contigo. —Me dice Thimothee poniéndose en pie.

-Esta bien. —Respondo al mismo tiempo que mi móvil comienza a sonar.

Es Andy, me ha enviado un WhatsApp. Inmediatamente sé que algo a pasado, él nunca me escribe.
Rápidamente abro el chat, y al leer su mensaje, puedo sentir como la adrenalina se apodera de mi cuerpo mientras que el sentimiento de ira embarga todo mi ser, incluso mi ritmo cardíaco se ve afectado.

-¿Qué pasa?. —Me pregunta Thimothee parándose al lado mío, pero niego inmediatamente, debo irme.

-Debo ir a otro lugar. —Le digo mientras me alejo por el pasillo hasta la puerta. Él me sigue.

-Dime que está pasando. —Me exige parándose delante de mi.

No quiero decirle. No quiero que él sepa lo que está pasando por mi mente en este momento y que tanto deseo hacer, porque si no lo hago ahora, dejaré que la ira y frustración por no haber echo nada termine volviéndome loco.

-Adónde vas?. —Continúa él preguntándome en tono severo. —Encontraron a Scott. —deduce y yo asiento. —Aidan no, por favor no te metas en problemas.

-Thimothee, déjame pasar. —Le pido intentando emplear toda la calma que puedo dentro de mi frenético estado de querer romper todo.

-¡¿No entiendes?! Maldita sea, puedes empeorar todo.

-Thimothee. —Murmuro e intento respirar hondo. —Lo voy a matar, y ni tú ni nadie, me va a detener. —Le advierto.

Me alejo de él caminando lo más rápido que puedo hasta el auto. Él me sigue y antes de que pueda decirle algo, ya está sentado en el asiento del copiloto.

-Mira, si quieres golpearlo, hazlo. Iré contigo, pero no cometas un error, piensa en _____. —Me pide.

No le respondo. Enciendo el motor y salgo de casa rápidamente mientras él continúa pidiéndome que me calme, que no es la mejor opción, pero él no entiende, no está sintiendo lo que yo.
Ese maldito hijo de perra casi me arrebata a la mujer que más he amado en esta miserable vida y no permitiré que salga impune y me refiero a físicamente, le haré sentir el mismo dolor que le provocó a la mujer que amo.

-Aidan, por favor. —Me pide Thimothee mientras continuo avanzando hasta el lugar donde las personas que Andy contrató lo tienen.

-Cállate, solo cállate Thimothee. —Le pido y el suspira con frustración.