Sueños Rotos

Capítulo 1

— Seren vas tarde

Ruedo los ojos por cuarta vez esta mañana.

—Tengo reloj y puedo ver la hora ¿okey?

— Mocosa date prisa — golpea el suelo con el tacon de su zapato, saco la lengua en dirección a mi amada madre de una manera para nada infantil

Si claro

— Adiós mamá — sonríe lanzando un beso con su mano a la vez que simulo agarrarlo y ponerlo en mi corazón

— Cuídate y portate bien —  asiento saliendo por la puerta de nuestra casa

Al salir me encuentro a mi mejor amigo Nick sentado en el capot de su auto un Mercedes- AMG Gt negro matte.

Amo ese auto

Sí yo también

¡obvio! Somos la misma persona

Arruinas la diversión así que adiós.

Me acerco a él con una sonrisa, una que imita cuando sus ojos encuentran los míos.

– Hola pendeja — chocamos puños en forma de saludo, así lo hacemos desde que nos conocemos

— Hola uber —  frunce el entrecejo mientras yo me largo a reír de su cara

— ¿Por qué me dices así? — hace un puchero que lo hace ver tierno

— Me llevas a cualquier lado que yo quiera — me encojo de hombros sonriendo inocentemente

— Lo hago por dos razones — levanta dos dedos — una es porque somos mejores amigos y dos — baja la mano dejándola al costado de su cadera, subo una ceja divertida adivinando el siguiente paso de Nick — porque me gusta hacer esto

Ambas manos se deslizan por mis brazos hasta llegar a mis mejillas pero como ya dije anteriormente sé lo que tiene planeado hacer por eso mismo tomo una bocanada de aire inflando las mejillas haciendo que sea imposible para Nick pellizcarme.

— Eres una tramposa — sentencia apuntandome con su dedo indice

—Y tú muy predecible

Le doy palmaditas en el hombro y avanzo hacia el auto para sentarme en el asiento de adelante, Nick va hacia el lado del conductor cuando suena su teléfono resultando ser Madison una chica de la escuela que empezó a conocer hace 3 días.

Mi adorable amigo habla por teléfono mas o menos 5 minutos en donde lo veo sonreír mostrando ambos hoyuelos y morderse el labio mas de lo que puedo contar, creo que me perdí en número 29.

Luego de esos eternos minutos sube al auto sonriendo de oreja a oreja igualito al guasón, pestañea y suspira al mismo tiempo que arranca el motor.

— ¿Te gusta ? — entre cierro los ojos preguntando

— Más o menos — desvía la mirada hacia mi para rapidamente volver a ver el camino - quería saber si podía pasar por ella para ir a la escuela...juntos

Abro los ojos exageradamente procesando la información y Nick se da cuenta de que habló de más.

— Entonces ya conoces su casa — afirmo

— Sí

—¿Por qué no me lo habías contado?

— Yo — resopla apretando el volante con fuerza — pensé que te enojarias, ya sabes por lo que pasó con Laura

Me largo a reír burlonamente un buen rato sin poder creer lo que acaba de decir.

— Eres muy estúpido —golpeo su brazo con mi puño — ¡¡tú y yo somos mejores amigos !! — Dejo de reír lentamente para cambiar mi semblante a uno más serio- estoy feliz de que posiblemente hayas encontrado el amor y por fin dejarás de ser un puto mujeriego, con respecto a lo de Laura — le acaricio la mejilla — solo a una persona le corresponde molestarse si es que tú llegas a tener pareja y esa es Laura, si bien los 3 somos mejores amigos y los amo a ambos por igual. Yo no puedo enojarme si no que apoyarlos en cada decisión que ustedes tomen además Lau está con alguien y ustedes duraron solo 1 mes en donde nada funcionó — sonríe asintiendo — el día que tu y Madison estén juntos o con cualquier persona que llegues a enamorarte seré la más FELIZ del mundo mundial y sé que Laura también porque te lo ha dicho