Sueños Rotos

Capítulo 18

— Hoy podríamos salir

— ¿Me estás invitando a una cita?— pregunto emocionada

— Mmmhhh déjame pensar — toca su barbilla — Estás en lo correcto

— Si quierooooo — alargo la o tirándome a sus brazos, suelta una pequeña risa que es melodía para mi corazón

— Luego vemos a donde — murmura dejando un corto beso en mi frente

Pasan 5 minutos para que se de inicio al exámen de química, no entiendo nada porque nunca presto atención. Miro de reojos a Dylan y lo noto concentrado al 100% subo una ceja sonriendo por el plan que acabo de fabricar.

Dejo pasar casi 15 minutos para iniciar.

— Psss

Lo llamo pero no se gira.

— Pssss

Vuelvo a intentarlo, ladea su cabeza pero sigue resolviendo las preguntas.

— Psss ¡Dylan!

Exclamo su nombre en un susurro, Javier mi compañero de adelante voltea hacia atrás frunciendo el entre cejo. Avergonzada le sonrío levemente.

— Pasame tu hoja por debajo de la mesa

Abro los ojos y con mucho miedo hago lo que dice, muevo lentamente la hoja evitando cualquier ruido. Al momento del intercambio se me suelta el agarre y la hoja termina tres puestos hacia adelante, el profesor se levanta de inmediato a ver que ocurre y con su mirada fija camina hasta recoger mi supuesto exámen.

— ¿De quién es? — eleva su tono erizando los vellos de mis brazos

— Mi..mi..a — soy realmente estúpida, justo en algo que requiere seriedad se me ocurre tartamudear

— Seren coloca tú nombre — sus grandes ojos me observan detrás de esos lentes poto botella que tienen más aumento que la cámara de mi celular

— Ss...sí profesor

Me pongo a rezar tres padre nuestro internamente por haber safado de tremendo problema, siento la mirada de Dylan sobre mí y con precaución giro la cabeza fulminandolo, se enconje de hombros sin entender y fijo toda mi atención en la hoja que contiene todas las preguntas desarrolladas y solo hace falta colocar mi adorable nombre.

Eso se llama hacer trampa

¿Crees que no lo sé?

¡Ahh claro que sí pero lo haces igual!

Enserio eres tan desagradable y no necesitas recordar mis pésimas decisiones

Entonces supongo que prefieres no recordar el grueso y duro pene que estaba penetrando tu vagina anoche

Me sonrojo ante mis propios pensamientos y también por las sensaciones que siento al recordar. Con la silla de ruedas llego hasta el escritorio del profesor donde le hago entrega de "mi exámen".

— Tienes calor niña — afirma para luego abrir la ventana de su lado

— Un poco — parpadeo confusa

— Estás demasiado colorada, ya puedes salir

Abro mi boca queriendo decir algo pero omito respuesta y dando media vuelta desaparezco del salón bajo la mirada de algunos compañeros.

La biblioteca queda en el primer piso por ende no hace falta que alguien me ayude para llegar hasta allá, le envío un mensaje a Dylan para que me alcance después. Cuando llego veo que no hay muchos alumnos, visualizo la mesa más lejana que se encuentra disponible y es ahí donde detengo a descansar.