Sueños Rotos

Capítulo 4

Observo los papeles que dejé en la mesa hace 5 minutos, dudo en tomarlos y entregárselos en la mano o solo dejarlos ahí para que los vea al llegar.

Se educada y dejalos en sus manos

Pero me pone nerviosa su mirada

¿Por qué será?

Porque no sé

Ajam si tu lo dices

Claro que sí

Cuando termino de hablar conmigo misma escojo la opción número 2 pero me demoro en reaccionar y ya es demasiado tarde, porque Dylan está sentado en su asiento.

Al lado NUESTRO

Debe seguir con la idea de no cambiar de lugar

Te quiere cerca

Veo como arruga la frente cojiendo con ambas manos las hojas, sus ojos se mueven con rapidez leyendo el contenido de estas.

— Cumpliste con tener la tarea terminada

— Te lo dije

— Pero con lo amable que fui anoche esperaba más simpatía al pasarmela

Bajo la mirada sintiendo mi cara arder de la vergüenza, Dylan suelta una pequeña carcajada varonil pero sin ganas de hablar con él me volteo prestando atención al profesor.

Tomo apunte sobre el plano cartesiano como si amara matemáticas, si no fuera porque debo tener buenas calificaciones nisiquiera entraria a clases, por un momento me distriago recordando lo que pasó anoche. Cuando me di cuenta de la persona que tenía al frente no podía creerlo, Dylan Walker había acudido a mi rescate como los principes en los cuentos de Disney. Al reconocerlo me tire de carrera a sus brazos y no miento, si no fuera porque el idiota tiene fuerza nos hubiésemos caído y yo arriba de él.

Que delicioso hubiese sido caer sobre él

¿Te puedes callar y dejar de contaminar la historia?

Sí, perdón

Apenas entendí que estaba literalmente encima de él como una garrapata, me aparte de inmediato sintiendo pena por mi misma, Dylan jamás me devolvío el abrazo ni por compasión en el estado que me encontró. Luego de eso ambos subimos a su jeep sin mencionar palabra y fue lo mejor porque no sabía que decir para olvidar el momento bochornoso que nos hice pasar, luego de eso me dejo en casa y casi me da un infarto cuando se bajó para dejarme en la puerta.

— Ten buena noche Seren

Mencionó con su voz ronca pero sin darme tiempo a respirar si quiera, ya estaba de vuelta tras el volante alejándose por el final de la calle.
Para ser sincera con ustedes, terminé la tarea en media hora pero logré quedarme dormida al rededor de las
4 A.M y lo terrible es que me levanto a las 6:30 hrs.
Las ojeras que vi a través del espejo eran terroríficas como si estuviera dentro de The Walking Dead siendo la zombie más horrible de toda la serie.

Empujo la mesa levantándome de golpe cuando el timbre se hace presente, dejo atrás los recuerdos de la noche anterior y salgo del salón en busca de mis amigos.

Al no toparlos en la fila me toca comprar la comida sola, pago un plato de pastel de carne con papas fritas incluyendo una bebida sprite en lata,
se me hace agua a la boca imaginar el sabor que debe tener, hace casi una semana que he estado almorzando solo ensaladas pero hoy quise salir de la dieta y premiarme con un buen plato de comida.
Busco con la mirada a alguien conocido entre todos los alumnos que ya hay en la cafetería para poder sentarme, sonrío cuando veo a Laura junto a Emilio, este le habla animadamente pero Lau no parece prestarle mucha atención.