Capítulo 9

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— ¿A Nick le falta mucho?

— Imagino que sí, debía pasar a comprar algo de alcohol — responde Welst

— Ah — tomo asiento a su lado — de casualidad tú ¿conduces?

— Lamentablemente no ¿por qué?

— Necesito ir a casa para dejar las cosas y cambiarme de ropa

— Pero no hay problema te pueden llevar cualquiera de mis hermanos D

— ¿D? — levanto una ceja sonriéndo

— Sí, Dereck o Dylan — asiente devolviendome la sonrisa

La D número uno se niega a llevarme porque está preparando la carne en la parrilla entonces está en el patio ocupado, pero no me conformo con el chofer que me queda así que hago dos cosas, la primera es mandarle un mensaje a Nick para ver donde viene pero no le llega al WhatsApp y la segunda  es pedir un uber pero el universo conspira en mi contra y no encuentro uno disponible para ahora.

— Sube — me ordena el walker ese

Ese walker te gusta

Que no, porfiada

¿Y por qué tu corazón late con fuerza cuando está cerca de ti?

No significa mucho

— Deberías ir al psicólogo — salgo de la pequeña discusión con mi consciencia para darle atención a Dylan

— A qué viene eso — lo miro atentamente aunque él lleva la vista fija en el camino

— Hablas sola mentalmente

— Sí, como cualquier persona — ruedo los ojos volteando a ver la calle

— Vale, perdón no quise ofenderte

— No te creo Dylan, siempre haces o dices algo para hacerme sentir incomoda — respondo

— Es mi manera de demostrar que me importas

— Vaya forma, prefiero no importarte mucho o quizás que terminarás haciéndome

— Cosas que te encantaran — murmura divertido

— Pervertido y sucio

Suelta una carcajada y sonríe en el acto, sin mentir los ojos se me salen de órbita porque escucharlo reir con tanta soltura es incrible. Decido que desde hoy me gusta el sonido de su risa, es fuerte y graciosa de esas que al escuchar te tientan a reir sin motivo.

Me ayuda a bajar mis cosas y dejarlas en mi habitación, dejo las mayas en la ropa sucia porque debo mandarlas a lavar, Dylan saca mis patines del bolso y los deja en el balcón para que tomen aire y no se pongan de mal olor.

— Oye quiero bañarme ¿te importaría esperar? Juro que demoro poco — junto ambas manos sobre mi pecho

— Ve te esperaré aquí — camina lanzándose en mi cama, saca su celular y  pasa a ignorarme

Le resto importancia y tomo un baño, lo necesitaba con urgencia ya que hoy hice mucho ejercicio y mi pelo tiene tanta laca que podría caerse con solo tirar un poco. Enrollo una toalla en mi pelo y otra al rededor de mi cuerpo, cruzo de un lado al otro en mi habitación para entrar al clóset vestidor que tengo, cierro su puerta y me visto.
Arreglo un bolso con ropa para dos días (Domingo y lunes) porque no tenemos clases y William dijo que podíamos quedarnos a dormir hasta el lunes.

Termino de peinar mi cabello , agarro el bolso y salgo.

— Listo — Dylan pone sus ojos primero en mi cara, luego baja por mis senos, abdomen y deja la mirada fija en mis piernas, sus ojos me deleitan descaradamente — saca una foto, dura más

Sueños Rotos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora