Sueños Rotos

Capítulo 39

Han pasado tres días desde que cumplí los 18 años, en este preciso momento estoy mirando desde mi auto como van entrando mis compañeras al club, he venido en mi auto porque no quería que Dylan venga a buscarme, Nick está ocupado con baloncesto y gracias a Dios volvió a estar ocupado en algo que no sea mirar a Madison en la escuela.

Suspiro con los nervios a flor de piel, avanzo saludando al guardia del recinto, en el baño no hay compañeras que puedan adelantar la sorpresa que pretendo dar, miro mi reflejo en el espejo dándome ánimo que sin duda necesitaré, tomo la decisión de entrar a la pista con mis zapatillas y luego allá cambiarlas por los patines.

—Veronica — grito su nombre pisando mi lugar favorito, la pista

Voltea con el silvato entre los labios, Paola sonríe agitando la mano en un saludo que devuelvo.

— ¡Seren!

Me acerco con el pulso disparado, los demás aún no se han dado cuenta de mí presencia, Tyler menos o ya estaría a mi lado.

— Hola — beso la mejilla de ambas entrenadoras

— ¿Qué haces aquí?—pregunta Paola

— No me digas que.....

Asiento mirando a Verónica, chilla guardando silencio de inmediato pero no quita que celebre como niña pequeña moviendo sus brazos junto la cadera hacia adelante y atrás.

—¿De qué me perdí? — susurra Confundida

— Vuelvo a patinar — digo mirando a Paola

— ¿Qué?

— ¡Te dije que volvería justo a tiempo!

Brinca abrazándola eufórica, Paola se acerca dándome las felicitaciones y dice que está muy feliz de tenerme nuevamente aquí,  Verónica le explica rápidamente de nuestra pequeña cita en la cafetería.

— ¡VENGAN TODOS AHORA YA!

El único patinador de nuestro club se acerca con velocidad.

— Sirenita de mí corazón — Tyler agarra mi brazo entrelazando el suyo

— Mi patinador favorito — apoyo mi cabeza en su hombro

Las demás patinadoras se reunen de apoco hasta estar todos en un círculo incluyendo a Francisca, Verónica se encuentra en mi lado derecho y Paola a su lado.

— Bueno hoy es un día muy
importante, varias veces nos preguntaron la razón por la cual el cupo de Seren para el campeonato no había sido ocupado y es porque siempre espere que ella pudiese volver a tiempo para competir

El silencio reina más que yo en la escuela, apreto no muy fuerte el brazo de Tyler para calmar mis nervios.

— Seren ha vuelto — anuncia Paola

— Volvió para ocupar su puesto en el campeonato — finaliza Verónica

Claramente el chillido que escucho enseguida es de Tyler, por poco revienta mi pobre tímpano pero eso pasa a segundo plano cuando varias chicas y Tyler se amontonan a mi alrededor abrazándome entre todos, suelto pequeñas carcajadas con mis ojos llenos de lágrimas pero de emoción.

Es hora de que todos vuelvan a patinar, voy hasta una esquina donde dejo el bolso y saco mis patines, me los pongo rápidamente y no me cuesta nada.

— Vamos Seren tú puedes — susurro levantándome

Puedo notar las intensas miradas que más de una persona me dan, soy el león enjaulado del circo que todos corren a ver.

—¿Necesitas ayuda?