Capítulo 34

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— ¿Estás segura de querer ir?

Ruedo en la cama mirando la pared de su habitación.

— Sí, Dylan — repito por quinta vez

— No te enojes, gruñona— pasa su brazo por mi cintura y ambos quedamos acurrucados

El martes hablamos en la escuela luego de que se haya ido la noche anterior, mejor dicho no tuvo otra opción cuando le hice una encerrona en nuestros asientos, me explicó que escuchar de Raquel lo puso mal porque recordó todo lo que había pasado, de verdad yo no sé si se están poniendo de acuerdo para hacerme sentir miserable, sumando a Dylan es el segundo que me responsabiliza de sentirse mal.

Ni lo digas, no queremos a Dylan con vicios

Mejor ni pensarlo que se cumple, creo que nunca lo he visto fumar o algo parecido

Quizás no lo hace, el aroma que deja el cigarrillo en la ropa no pasa desapercibido

Tienes razón

Claro que sí, como siempre

Mi plan es ir al club, no porque vaya a patinar o algo parecido pero tengo ganas de ver como van avanzando y de saludar a mis compañeros.
Dylan accedió, bueno mejor dicho, se ofreció para ir conmigo.

— ¡Seren! — su voz es tan distinta a cualquiera que incluso sorda lo reconocería

— ¡Tyler! — avanzo con mi bastón por la pista pero sus patines son mucho más rápidos, obviamente

— ¿Qué haces aquí? — el abrazo dura poco porque varias chicas se acercan a saludarme

Algunas tienen patines nuevos
¿lo notaste?

Sí,  los míos pronto tendré que cambiarlos por unos más lindos

Ya llegará el momento, todo a su tiempo

— Vine a verlos entrenar — me encojo de hombros dejando de lado mis pensamientos

— Nuestra patinadora estrella — comenta Verónica acortando el espacio en un pequeño roce llamado abrazo

— Hola entrenadora — sonrío sin mostrar los dientes

— ¿Cómo va la pierna? — me ojea rápidamente notando mi bastón

— Mejor — la muevo de un lado para otro — estoy con terapia, avanzando lento pero seguro y con nuevo transporte

Lo último lo digo mirando a mi bebé bastón.

— Ya sabes que aquí eres bienvenida en cada entrenamiento — habla Paola — muy chulo tu nuevo transporte, está way

— Gracias — asiento agradecida — aunque no sé si venga seguido, igual me da un poco de tristeza verlos patinar mientras yo no puedo

— Mi sirenita bella, me harás llorar — se echa aire con las manos a la altura de los ojos

— Tranquilo Tyler  que el drama te puede hacer mal — ríe Paola — ve y muestrale a Seren como va el duo

Francisca gruñe sin voltear pero sabe que la  escuchamos, Tyler chilla pero de felicidad y avanza hacia la pista aunque gruñe mostrando sus dientes como perro con rabia cuando ve que su compañera no coopera en avanzar más rápido.

Me sujeto del borde que tiene la pista entremedio de Paola y Verónica, las demás patinadoras están sentadas en una esquina bebiendo agua.
Tyler y Francisca patinan con tanta facilidad que si dicen llevarse mal nadie lo creería sin conocerlos, para los saltos transmiten complicidad junto una mirada penetrante que demuestra la confianza que ambos se tienen, cuando uno trabaja en equipo debe confiar ciegamente en el otro, por ejemplo en patinaje debes asegurar que te atraparan en un truco o si no todo está perdido, la desconfianza llama al error y el error acaba con tú primer lugar.

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