Capítulo 23

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Giro las ruedas de la silla a toda la velocidad que puedo porque voy tarde.

— ¡Espera! — Nick se interpone delante y estuve a punto de chocar contra el

— ¡Estás loco! Casi te mato

— Por favor no le digas a Madison de que estuve en el hospital — hace un puchero poniendo cara de perro mojado

— Callate y ve a clases — apreto los labios enojada

— Te estás poniendo muy pesada — murmura dando la vuelta hacia la escalera

— Sí y tú te drogas pero yo no digo nada

Dejo atrás a mi mejor amigo para llegar a mi salón, golpeo suavemente temiendo que no me dejen entrar. El profesor de Matemáticas me mira horrendamente pero luego se ríe y deja un espacio entre la puerta y él para que yo pase.

— Hola — Dylan me saluda al instante en que llego a nuestro lugar

—¿Cómo estás? — abro mi mochila sacando el cuaderno de matemáticas

— Bien gra....

— ¡Atención! — el profesor golpea el pizarron haciendo que brinquemos del susto

Miro a Dylan y este sonríe mostrando los dientes, yo también lo hago sintiendo las mariposas volar con emoción dentro de mí cuando esos ojos miel me ven.
Hoy correspondía el famoso lunes del terror en matemáticas, hablo de los exámenes que hacen de vez en cuando pero el profesor dijo que el salón completo tiene muy buenas calificaciones o al menos lo suficiente buenas para no repetir la asignatura, suspiro de alivio ya que dijo "Todos" y no solo "Algunos".

La clase pasa sumamente lenta pero para mi es exagerado el tiempo que paso resolviendo ejercicios ya que no me gusta esta asignatura, comienzo a guardar mis cosas cuando el timbre suena.

— Hola Seren — Javier se apoya en mi mesa poniendo una pose chula — hoy almorcemos juntos

— Me parece que no — sonrío falsamente

— ¿Ah? — su confusión es evidente porque pone una cara tan estúpida que me dan ganas de golpearlo

— Comeré con quien si me apetece, ese es Dylan,  no tú

El aludido no disimula una sonrisa que desde china pueden ver, Javier abre la boca varias veces pero ninguna palabra sale de ella.

— ¿No estabas enojada conmigo? — susurra en mi oído mientras empuja la silla saliendo del salón

— Me estás tentando — hablo mordiendo la uña de mi dedo índice

— Retiro lo dicho

Sigue empujando y entramos a la cafetería, no está tan plagada de estudiantes y encontramos una mesa desocupada, Dylan me deja ahí antes de ir a comprar los almuerzos ya que si no se queda alguien la ocupará cualquiera que pase, en la fila se encuentran los demás del grupo asi que  vuelve acompañado pero solo con una bandeja de comida.

¿No comerá?

— Oyee te faltó el tuyo

— No, este es el mío — se sienta a mi lado con su comida y se ve realmente rica

— Que pesado, iré yo por mi
almuerzo— le doy una mala mirada pero él solo sonríe

— No te traje una bandeja porque te tengo algo mejor — se agacha a buscar algo en su mochila

— Dylan si quieres que Seren te coma a ti eso se hace en la casa — Emilio se burla con su cuchara llena de flan en la boca

— Hermano aquí no — niega riéndose William

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