Sueños Rotos

Capítulo 5

— Esto no es buena idea— puntualiza

—No tenías que quedarte si no querías

— Aja literal me obligaron

— No eres un niño y ¿sabes qué? Ya me estás artando — mascullo enojada

— Pide esas pizzas de una vez — se da media vuelta saliendo de la cocina

— Si acomódate con confianza— ruedo los ojos cojiendo mi celular de la encimera

Llamo a la única pizzeria que por la hora puede estar abierta, encargo 10 extra grandes porque siempre dicen que los hombres comen mucho y bueno¿Quién no come harta pizza? Luego de dar la dirección de mi casa voy hasta el living donde se supone que debe estar Dylan pero no hay nisiquiera una mosca. Prendo el televisor dejando el control sobre la mesa de star y un viento helado despeina un poco mi cabello, me fijo en el ventanal que da hacia el patio trasero y se encuentra abierto hasta la mitad.

— Si si ya estoy acostado — escucho cuando saco la mitad del cuerpo — te hablo en la mañana, adios

Dylan está parado en la orilla de la piscina, una broma se cruza por mi cabeza causando que una pequeña risa salga desde mi interior. Avanzo sin hacer ruido y como la luz del patio no está encendida no puede ver mi sombra. Cuando estoy cerca de su cuerpo levanto ambos brazos y agarrando vuelo me lanzo hacia su espalda lista para empujarlo.

Eso jamás pasa, Dylan tiene 10 sentidos desarrollados y cuando mis dedos están anelado tocarlo da un paso hacia el costado dejándome el camino libre , siento la adrenalina recorrer mi espina dorsal cuando voy cayendo a la piscina y lo peor es que el agua me golpea la cara provocando pequeños cosquilleos dolorosos.

Eres muy tonta

Ignorando mi consciencia, ideo un plan aun sumergida debajo del agua es que soy muy rápida con las ideas.

-¡A..YUDAAA!- grito sacando la cabeza hacia la superficie

Me observa desde la orilla con una sonrisa de oreja a oreja pero eso cambiará, agito los brazos undiendo todo lo posible mi cuerpo para que parezca real que me ahogo, sigo lanzando patadas y manotazos hacia todos los lados siguiendo con la actuación.

— NO SÉ NADAR — explamo tosiendo porque ahora sí trague agua, vuelvo a hundirme sintiendo mi ropa pesada y eso mismo hace que la dificultad para subir a la superficie aumente

— ¡DYLAN! — al abrir la boca aún sumergida solo consigo que más agua entre directo a mis pulmones, me agito desesperada moviendo cada parte de mi cuerpo para conseguir un poco de aire.

Voy perdiendo por unos segundos la fuerzas de ambas piernas y me hundo más de lo que quisiera pero cuando creo no poder aguantar más veo como se tira a la piscina hundiéndose a mi rescate.

Sus fuertes brazos separan el agua para llegar al fondo lo más rápido que puede, cierro los ojos cuando sus manos rodean mi cintura elevandome junto a su cuerpo, espero ansiosa llegar a la superficie y respirar.

No sé cuanto tiempo pasa hasta que reacciono tosiendo al menos la mitad del agua que trague, respiro agitada mientras él está sobre mi, ambos tirados en la orilla de la piscina con los cuerpos mojados y pegados él uno con el otro.

— Por qué mierda hiciste eso — habla casi gruñendo pero a la vez con un tono preocupado

— Quería... hacerte ... una broma

— Broma estúpida que casi logra dejarte muerta— rueda los ojos sin apartarse

— Creeme ya lo sé —bajo la mirada hasta sus labios sin darme cuenta pero es inevitable lo tentadores que se ven estando tan cerca