Sueños Rotos

Capítulo 28

— ¿Me das un beso? — estira los labios cerrando sus ojos

— Nos están mirando — susurro bajo

— Lo sé, ahora besame para que todos vean que eres mi novia

— Yo creo que eso ya lo saben

De todos modos me inclino sellando la mañana con un beso, sus brazos rodean mi espalda baja apretandome contra él de forma posesiva que me causa gracia, escucho a nuestros compañeros aplaudir y silvar como verdaderos simios con el fin de molestarnos y lo logran porque mis mejillas se tiñen de rojo, Dylan al verme se ríe abrazándome y es ahí cuando aprovecho de esconder mi cara en su pecho.

Yo sé que lo hizo para marcar territorio como un perro en celo porque Javier minutos antes pasó por nuestro lado comentando lo linda que me veo el día de hoy y Dylan en respuesta entrelazo nuestros dedos sonriendo con arrogancia.

Como si fueramos un trofeo

Lo somos, y el más lindo

Bueno tienes razón

El medio de transporte llega abriendo las puertas, los profesores encargados hacen sonar unos silbatos que dejan sordo a cualquiera, Dylan camina hacia la maleta del autobús para subir nuestros bolsos y yo voy hacia la fila para poder guardar sitio. A cada uno nos entregan una pulsera que debe durar hasta que volvamos a casa y un silbato para usarlo solo en emergencias, nos sentamos en la mitad de todos los asientos, yo escojo ventana y Dylan pasillo, en la hilera continua van Dereck y William, delante de nosotros Laura y Madison, Welts y Emilio no alcanzaron cerca pero van un par de asientos más atrás.
El autobús comienza a moverse y gritamos emocionados, tenemos la primera salida en conjunto, solo vamos los del último año, iremos a un camping con cabañas que queda en medio del bosque, también hay un lago y árboles.

Obviamente

Esto lo planearon los profesores de biología para conectarnos con la naturaleza, el camping está ubicado en el corazón de un bosque entonces será inútil usar nuestros teléfonos porque no habrá señal, estaremos 3 días contando hoy que es martes o sea volveremos el día viernes y yo estoy feliz de no tener clases pero más feliz de compartir, reír y disfrutar con mis compañeros.

Recuesto mi cabeza en el hombro de mi novio cerrando los ojos, disfruto escuchar a Morat con audífonos, Dylan lleva puesto uno y yo el otro.

......Para mí nunca fue un juego
Para ti fue un beso más
Y si vuelves a mi vida
No es que estés perdida
No es casualidad

Ya no tienes que cuidarme porque yo
Siempre he sabido que tus besos matan
Que tus promesas riman con dolor
Que eres experta en robarle latidos a mi corazón

Y tú nunca juraste que saldría ileso
Ya no te atrevas a pedir perdón
Yo te confieso que no me arrepiento
Y aunque estoy sufriendo podría estar peor......

— ¡Llegamos! — me sobresalto enderezando la cabeza

—Maldito Javier — gruñen a mi lado

— No te enfades.....te pondrás viejo— bostezo estirando mi cuerpo

— Me despertó — cruza los brazos sobre su pecho

— Nanai, mi bebé — dejo un pequeño beso en su mandíbula

Ambas mejillas se tiñen levemente con rojo aunque podría ser por el rayo de sol que golpea nuestras caras pero aún así sonrío. Bajamos de los últimos porque no quería caerme por ir apurada ya que los simios, perdón, mis compañeros están ansiosos y casi se matan por ver quien bajaba primero.