Capítulo 11

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Suspiro frustrada afuera de la casa de los walker, sigo con la misma ropa de anoche con mi bolso al hombro y una cara de zombie que si pasa algún niño se asusta.

Llevo media hora esperando que lleguen los chicos, son las 8:00 a.m y aún no llegan de la fiesta, quiero ir a mi casa por eso los estoy esperando afuera porque también no quiero encontrarme con Dylan.

Espero cinco minutos más y me voy, camino con los audífonos en las orejas tarareando las canciones que suenan en la radio Disney, es mi radio favorita al igual que lo es oara Lau y Nick pero a él no le gusta admitirlo.

Cuando llego a casa tomo una ducha larga y me coloco pijama, no tengo intensión de salir así que no hay problema.
Ordeno mi habitación y pongo a lavar la ropa sucia, al medio día cocino una crema de choclo que sería mi almuerzo, me paso la mitad de la tarde haciendo las tareas pendientes y la otra mitad leyendo.
Hablo con las chicas por el WhatsApp que tenemos y me comentan que la fiesta estuvo muy loca, William se metió en una pelea porque un tipo lo empujó, Dereck terminó en un trío con su ex y la hermana de esta, Nick y Madison tuvieron sexo en el baño mientras había una larga fila esperando usarlo, Laura se emborracho hasta quedar con la cabeza dentro de la piscina vomitando, esos son los hechos mas relevantes, sin duda la pasaron bien.

Me levanto a las 06:00 a.m porque no podía dormir de lo nerviosa que estoy, me baño con agua helada porque así puedo calmarme y pensar con más claridad. Parte de mi nerviosismo es que hoy entregan los resultados del campeonato y también porque veré a Dylan.

Uso el uniforme (falda y blusa) con mis zapatillas vans, me maquillo solo un poco aplicando delineador y labial.
Me pasan a buscar oficialmente los novios N&M , en la fiesta Nick se decidió por pedírselo.

Al bajar en el estacionamiento no queda ningún alumno porque ya sonó el timbre, corro a mi salón y golpeo con los nudillos la puerta. Odio llegar tarde a Lenguaje porque es mi materia favorita, me dejan pasar y avanzo con la mirada en mis zapatillas hasta llegar a mi puesto, Dylan no se gira a verme ni siquiera de reojos lo que me hace sentir culpable.

— ¿Podemos hablar?— susurro inclinandome a su lado

— Hay que hacer el trabajo

— Dylan..— su nombre sale de mi boca con un tono triste y él lo nota porque sus ojos conectan con los míos de inmediato

— En la hora de almuerzo ¿Sí?— aparta un mechon que cae por mi frente, asiento apretando los labios

Hacemos lo que nos piden que es escribir una historia de terror, la nuestra trata de un grupo de amigos que van a visitar lugares abandonados, encuentran un castillo en medio del bosque, solitario y oscuro con mucha protección. Entran al lugar y a medida que va pasando el rato escuchan llantos desconsolados, suben hasta el último piso que es hasta donde los conduce el sonido, poco a poco van perdiendo la fuerza y caen rendidos. Al despertar descubren que todos se encuentran en camillas amarrados y junto a ellos 4 hombres con los rostros desfigurados con piel sobre salida que contiene suturas y cicatrices mal curadas. Lo que hacen estos hombres es jugar a la ouija para invocar a tres demonios los cuales les cumplirán una cosa cada uno "Dinero" "Belleza" "Poder". Cuando son invocados les ofrecen la vida del grupo de amigos, las cuales toman sin dudar.

— Nefasto — nos mira la profesora indignada — No estaban comodos con el género

— Hubiese preferido romance, zombies o vampiros — respondo de inmediato

— ¡Silencio! — doy un brinco ante el grito

— Profesora — habla Dylan

— ¡Fuera los dos! — grita molesta, sin pensarlo doy media vuelta saliendo del salon

Sueños Rotos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora