Extra 2.

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Tres años después......

— Dereck no quiero iiiiirrrrrrrr

Hago un berrinche tapando toda mi cuerpo incluyendo la cabeza con la sabana rosa palo.

— ¡Seren! — chilla enojado — no quiero ir solo, entiende por favor

— Pero amor — mi voz suena débil y mis ojos se cristalizan

— Princesa — quita con cuidado la sabana — ¿Qué pasa?

— Ya se nota y no se lo hemos dicho a nadie

— Es el momento ideal — susurra acunando mi rostro — nuestras familias estarán reunidas y además eres la dama de honor, además es tú mejor amiga y sé que quieres ir

Touch, no lo recordaba con tanto lío en mi cabeza. Dereck se recuesta y me subo arriba de su cuerpo desnudo, apoyo la cabeza sobre su pecho para escuchar los latidos que emite su corazón.

— Perdón — susurro derramando una lágrima

— No tienes que pedirlo

— Soy egoísta y pensé solo en mi

— Claro que no bebé, es normal que estés asustada porque yo también lo estoy

— Vamos — levanto la cabeza y beso sus labios

— ¿A dónde?

— A hacer la maleta, tenemos un viaje en media hora

Sonríe y vuelve a besarme, preparamos dos maletas, cada uno lleva la suya así no tenemos problemas con el espacio.

Nos encontramos en vacaciones y en 1 mes más entraremos a nuestro último año de carrera, más que nada se basa en realizar la práctica profesional, dar la tesis final que dictamina si merecemos el título o no. Gracias a todas las noches que pasamos estudiando no hemos reprobado ningún ramo en estos cuatro años, así que todo marcha a la perfección.

— Yo subo tu maleta, Princesa

Me encanta los detalles que tiene Dereck, algo tan mínimo como subir mis cosas al jeep me hacen sentir las mariposas revoloteando en mi estómago. Vamos a volver a casa por dos semanas más o menos y nos iremos en el jeep, solo son dos horas de trayecto por la carretera así que no es tanto.

Mañana es un día importante porque William y Rebecca decidieron unir su amor en matrimonio, luego de pasar un año de crucero decidieron volver y compartir casa con Welts y Emilio, ellos estaban encantados porque se sentían solos en una casa tan grande. Cuando volvieron Rebecca entró a estudiar enfermería pero al año se dio cuenta que no deseaba seguir escribiendo en cuadernos ni pasar más horas en un aula, por otro lado William empezó un pequeño capricho que consistía en vender Hamburguesas caseras, es decir, él prepara la carne y forma la Hamburguesa.

Partió con un carrito afuera de nuestra escuela y se hizo bastante conocido, cuando Rebecca dejó la universidad se unió a su novio y viendo ya lo conocido que era Willyburgues (así se llama el carrito) decidieron ampliarse, ambos tomaron un par de cursos sacando certificados que les permite vender comida y asegura que todo está en orden. Con el dinero que William ya había ahorrado, formaron en el fondo del patio trasero una pequeña bodega por así decirlo, es más bien una cocina equipada con muebles, mesas, congeladoras, una pequeña oficina para administrar sus papeles,etc.

Ese es su espacio, no molestan a nadie y los dos se encargan de todo. Ahora ya no venden solo afuera del colegio, también  trabajan realizando banquetes, ofrecen sus servicios para bodas, cumpleaños, etc. Solo hacen Hamburguesas y de vez en cuando algún dulce como queque o pastel. Les va demasiado bien y tienen a dos personas contratadas, una es Margarita quien atiende el carrito de la escuela, no quisieron dejar de vender ahí porque fue como se agrandó el negocio, la otra persona es Hugo un caballero de edad avanzada que hace los repartos en su auto, la vejez le cerró las puertas en el ámbito laboral pero mis amigos decidieron demostrar que la edad no es un impedimento para trabajar.

Sueños Rotos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora