PRELUDIO

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Mis palabras resuenan en un mar de lamento.

Aquí me encuentro, perdida, entre la bruma de la nada y el abismo del todo.

La suplica rasga mis cuerdas vocales.

Mi cuerpo implora aquello de lo que se ve sediento.

Pero nadie lo calma... nadie calma el ardor que corroe mi piel y se incrusta en mis tendones.

Soy yo, la lujuria insaciable del pecado más puro.

El deseo carnal de la liberación que tanto suplicio atormenta mi cuerpo.

Detengo la punta de la pluma que trazaba aquel escrito.

¿Qué se supone que estoy haciendo?


Niego, apartando la pluma del papel, indignada, dolida por mi propia traición.

No se suponía que escribiría algo como esto.

Me reclamo a mí misma y sin miramiento alguno, arranco la página manchada con la lujuria impregnada en esas palabras.

Hago bolita la hoja, avergonzada de mis propios actos, de mi propio impulso.

Dejó la pluma sobre el blog aún abierto, para abrir el cajón a mi costado y soltar con rabia la bola de papel, la única prueba de mi pecaminosa mente.

Cierro con frustración el cajón, ese que oculta mi mayor vergüenza.

Me recompongo en mi silla, dejando caer ligeramente mi cabeza contra el respaldar de esta, cerrando los ojos y soltando el abrumador calor que recorre mi cuerpo.

— Davinia.

Me sobresalto en mi lugar, ante la sorpresa de ser llamada.

Abro los ojos para enfocar a mi superiora, la mujer que me escudriña con evidente desdén ante mi reaccionar.

— No se te paga para que andes en las nubes...— Bufa con malestar, dejando caer sonoramente un bloque de carpetas sobre mi mesa. Me tenso en mi lugar, bajando la cabeza ante la vergüenza que me carcome. — Ocúpate de tenerlo listo para las seis, necesito confirmar al menos un último manuscrito para el cierre de esta semana.

Asentí sin apartar mi vista de las carpetas sobre mi mesa.

Su mirada, su aura prepotente y arrogante, me intimidaban, tanto o más que la de mi propia madre.

— Sí, señora Graham.

La mujer me dio un último repaso, para finalmente girar sobre sus pies y retomar su camino hacia su despacho.

SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora