SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]

TREINTA Y NUEVE

[02/06/2024]
[SIN EDITAR]
[2/2]

"Un extraño desdichado"
PARTE 2

Tal y como Conrad predijo, desde el primer encontronazo con Patch, todo se tornó algo más incómodo.

Conrad se había tensado ligeramente a mi lado, confuso quizás de haber sido atrapado por Patch en un acto tan meloso conmigo, pues desde un principio de nuestra conversación, él había dado por evidente que ya se imaginaba a Patch en la planta baja de la casa de Gratia.

Aún así intento retomar su postura carismática y presentarnos, pero lo único que obtuvimos por parte de Patch fue un bajo ruido de afirmación mezclada con irritación desde su garganta, antes de deslizarse con cierta impaciencia por el espacio libre que había dejado tras mía, al Conrad jalarme hacia si, casi de una forma protectora.

Me quede allí, en silencio, viendo la mueca de dolor en los ojos de Conrad al ver como Patch pasaba completamente desinteresado de nosotros.

Luego él mismo empujo un pequeño intento de sonrisa reconfortadora, que termino siendo una mueca algo herida a la que le respondí con una pequeña inclinación de mis comisuras, intentando aliviarlo por una acción que no le pertenecía.

Primer encuentro con Patch y ya he sentido su tenso rechazo.

Todo estaba siendo demasiado bonito para ser verdad... Ahora ya empiezan a venir los problemas.

Pues luego, en el desayuno no fue de menos.

Patch se había alejado en la larga mesa del comedor de Gratia, casi como si fuera consciente de que de alguna forma estaba rompiendo el ambiente que había comenzado a formarse entre nosotros, pues no participaba en la conversación para nada.

Ni siquiera las veces en las que Gratia le intentaba incluir en ella o Conrad con alguna de sus bromas.

No, lo único que obteníamos era su mirada intimidante clavada en mi todo el tiempo, mientras Ezra jugueteaba con la posibilidad de alimentarme como un pequeño bebé en su regazo.

Y sí, en esto también había acertado Conrad.

El encantador hombre que me había cobijado toda la noche entre sus brazos, me había arrastrado a su regazo nada más saludar a Gratia con un fugaz beso en sus labios, ese que sorpresivamente vino de su parte. Para terminar, siendo devorada en un fogoso beso descarado, por el sujeto que ahora mismo me tiene como una niña mimada sobre su regazo, guiando unas rodajas de fresa engullidas en crema sobre un trocito de las tortitas que la cocinera de Gratia nos ha preparado.

Miro a Ezra apartando la visión fijamente incomoda de Patch sobre mí, para abrir mis labios y recibir lo que me ofrece trinchado en el tenedor.

Veo ese destello cálido en sus ojos mientras empuja una sonrisa en mi dirección, sobre todo cuando me entretengo en masticar la dulce y fresca mezcla que se extiende por mi paladar, preocupándome en picotear una misma selección del plato, para imitarlo, dándole de comer de la misma forma que él hace conmigo.