SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]

TREINTA Y CUATRO

[09/09/2022]

[SIN EDITAR]

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"Una probadita de delicioso pecado" PARTE 2

Ella pareció satisfecha con mi sinceridad, alzando sus brazos y cruzándolos.

No tiene sujetador... Oh dios...

Gratia aclaró de nuevo su garganta, recordándome lo obvia que era cuando se trataba de ellos, pues me había quedado viendo como sus pezones arañaban delicadamente la tela de su bata, ocasionando así que volviera a enfocar su rostro.

En ningún momento parecía destensar su rostro de esa frivolidad que la caracterizaba y que tan lejos de lo que podría ocasionarme en este momento, me calentaba como el sol más sofocante de todo el verano.

— No solo hablo en el ámbito sexual Davinia... para tu desgracia no soy la única suspicaz del grupo y menos aún siendo tan fácil de descifrar como eres...

El calor del deseo poco a poco fue bajando, sustituido por la angustia y la incertidumbre de aquel peso que se densificaba en mi pecho a consecuencia de sus palabras.

Empuje lejos mi vista de su rostro, intentando comprender el galimatías que todos ellos formaban. Quizás realmente aun no comprendo todo lo que ellos quieren de mi o conmigo.

¿Ellos quieren realmente una... relación? ¿Conmigo?

Sí, es cierto que muchas veces me han repetido que quieren hacerme sentir cómoda entre ellos, a gusto con sus presencias y participe de lo que tienen.

Pero... el siempre recibir palos de la vida ¿Me había hecho ver menos de lo que realmente me mostraban?

O quizás ya estaba esperando la mala noticia que amargara mis pocas ilusiones soltadas en esto...

— Davinia... — Volví a arrastrar mi enfoque hacia Gratia, quien se mantenía en la misma postura en el mismo lugar — Deja de darle tantas vueltas a la situación... haremos una cosa, te ayudaré a despejar la mente y una vez que expulses todo ese agobio y ansiedad que retienes... me vas a permitir conocerte libre de miedos e inseguridades...¿De acuerdo?

Mi ceño se frunció sin poder evitarlo, dudosa de sus palabras pues no sabía cómo lograría tal cosa.

Moví mi cabeza en un frágil asentimiento.

— Bien... — Gratia se movió lejos de la mesilla de noche, mi curiosa mirada se posó allí pero una delicada tela cubría estratégicamente lo que ahí se encontraba, alargando mi incertidumbre y por ende haciéndome seguir a la mujer que se deslizo nuevamente hacia el otro extremo de su habitación. Recién recaía en el sobre blanco sobre la mesita a un lado del sillón donde nuestras pertenencias se encontraban — Soy consciente de que has recibido los resultados de la prueba a la que Conrad te llevo a hacerte el otro día... — Alzó el sobre blanco en su diestra retomando el lento caminar que seducía mi enfoque ante sus caderas contonearse hasta pararse frente mía — Lo tengo aquí, junto a los nuestros... la trasparencia que te exigimos formes poco a poco con nosotros, es recíproca...