TREINTA Y DOS

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[08/09/2022]

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[08/09/2022]

[SIN EDITAR]


"Un espacio para dos" PARTE 3


— Puedes dejarlo en mi habitación.

La voz de Gratia se deslizo suavemente detrás mía, a medida nos adentrábamos a su casa desde el garaje, ese que hasta ahora no había conocido.

Intentaba no dejarme llevar por la repentina timidez que me generaba el estar en su casa, a solas, pudiendo pasar cualquier cosa entre nosotras.

A medida que subía los peldaños de la escalera principal, siendo muy consciente de como la mujer que mantenía en un pulsar frenético mi corazón, me seguía en un completo y cómodo silencio, un cumulo de cuestiones comenzó a aglomerarse en mi cabeza.

¿Dormiría con Gratia? ¿En la misma cama?

Mis mejillas se calentaron ante la repentina idea de sentir su cuerpo contra el mío, en una calidez inofensiva, en un acto tan simple como darnos calor entre las mantas, acurrucándonos como dos amantes que disfrutaban simplemente de sus compañías, sin necesidad de nada más que eso.

No seas ingenua Davinia, es más que obvio lo que se espera de ti...

¿Es posible que Gratia supiera ya que tengo los resultados de las pruebas a las que Conrad me había llevado?

Al fin y al cabo era un centro privado, ellos tenían poder, influencia y dinero, mucho dinero, podrían hacerse fácilmente con los resultados sin necesidad de esperar que yo se los comunicara abiertamente.

¿Y por qué esa idea me remueve el estómago?... Estoy acostumbrada al fin y al cabo a carecer de privacidad por la madre que tengo.

Por eso escribo mis enfermos pensamientos tan candentes en mi único lugar seguro, mi mesa de trabajo, en la privacidad de mi soledad cuando ni Gratia ni ninguno de mis compañeros me requieren.

La mano de Gratia interrumpe mis pensamientos al jalar del asa de mi bolsa de viaje de aquel básico negro, sorprendiéndome ante su siguiente actuar, al apartarla de mi agarre y colocarla sobre su cama.

Si quiera me había percatado que ya estábamos en su habitación. Como si mis pies hubieran seguido por inercia la indicación lanzada por la mujer que me acompañaba.

Extrañamente incomoda y sofocada ante la incertidumbre que arrastraba con lo que pasaría a continuación, contemplé como Gratia abría las asas de mi pequeño equipaje, dejando expuesta la cremallera que ya esperaba abriese por si misma. Habituada a ese accionar tan confiado que mi madre ejercía sobre mí, despojándome de cualquier posible acto íntimo o capricho.

SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora