[Maratón 6/6]
"Antes de una tragedia... mejor una fiesta."
La agenda aquel viernes se había ajustado lo necesario como para aportarnos las horas necesarias para salir con antelación y así poder arreglarnos como requería un evento de aquel calibre.
Me era tan extraño estar utilizando una de las habitaciones de invitados de Gratia, así como la ayuda de su estilista, quien había terminado ya dos horas antes con Gratia.
No sabía que parte extraña en mi esperaba encontrarse de nuevo con aquel desconocido y enigmático hombre que parecía el dueño de aquel lugar, o incluso la presencia de aquella inesperada niña.
Era de conocimientos para todo aquel que recurriera a las revistas del corazón, esas que tanto habían observado desde la distancia e incluso juzgado, el matrimonio de Gratia, la evidente falta de niños.
Por una parte era de comprender, Gratia no aparentaba para nada estar hecha para tener niños, pero luego rememoro la noche en la que me plante en este mismo lugar suplicando por volver a tener el trabajo del que me había despedido y como todo lo que parece rodearla a ella y a su grupo cercano, un nuevo enigma se aparece.
Una nueva incógnita que solo empuja un poco más la casi imperceptible migraña que amenaza con sacudir mi cabeza.
En parte por pensar tanto en ellos.
Y por otra parte, culpa de los gritos de mi madre una vez había visto lo que Gratia me había enviado.
Sí, aquellas bolsas de marca con lo que me había probado en aquella Boutique.
La mujer que me dio a luz me grito de todo, menos bonita. Bueno, realmente ella no sería capaz de decirme nada bueno sin terminar contradiciéndolo con algún otro comentario tras el posible elogio soltado.
— Oh niña, estás preciosa.
Alaga el hombre con ese colorido cabello que mantiene en un perfecto tupe, mientras termina de ahuecar las suaves ondulaciones que se limitó a acentuar en mi castaña y simple melena. Tengo un recogido simple que bajo sus manos es puro arte.
Incluso me siento bonita al contemplarme, en el reflejo del espejo acomodado en aquel tocador donde me encuentro sentada.
— Así impresionaras a más de un ricachón y cuando seas la mujer de algún millonario galán, ni se te ocurra olvidarte de contratarme...
Pieret el estilista personal de Gratia, era tan diferente a lo que podría esperarse de alguien con su cache y cartera de clientela. Quizás por eso mismo tenía tanta popularidad.
El carisma, ese aporte de personalidad brillante y exótica, causan ese tipo de impacto que insta a la posible necesidad de mantener en la cercanía.
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SAGA TABÚ 1 : INSACIABLE [+21]
RomanceLas palabras sobran cuando el deseo arde. Yo soy Tabú. Soy aquello que está mal... el deseo sediento de más. Yo soy insaciable. Y aquí estoy, invitándote a pecar. ¿Lo dejarás pasar? ADVERTENCIA: Esta novela trata temas, escenas y contenido para un p...