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Pasaron los días, días dónde la pelinegra trataba de hablar con Jungkook, este desapareciendo rápidamente de ella, también lo que hacía es quedarse observando cuando aquellos dos salían, y por lo que se ve y alcanzó a escuchar, esos dos ya estaban en una relación, a Sun-Hee le hierve la sangre de tan solo recordarlo, le da asco verlos juntos, su relación es antinatural, pero ahora literalmente estaba sola, decidió que ya no pediría ayuda a la señora Jeon por la misma razón de que es inútil, no sirve, Jungkook no le hace caso ni aunque sea su madre, al único que escucha es a su padre, pero este se niega a meterse en el asunto.

Suspirando frustrada se quedó un momento más observandolos salir del edificio, no soportaba ver cómo Jungkook le sonreía, le acariacia el brazo, y dió un grito interno cuando Jungkook le dió un pequeño beso a Taehyung en los labios, si fuera un perro, en este momento muy seguramente estaría saliendo espuma por su boca. De pronto sonrió cuando una idea llegó a su cabeza, y camino discretamente hasta llegar a su auto, de subió y comenzó a conducir.

Mientras tanto un Taehyung completamente sonrojado miraba a todas direcciones alarmado.

— J-jungkook te dije que en la calle no.

— me gusta verte así — dijo sonriendo.

Taehyung agachó la cabeza sonriendo, después la levantó y abrazo a Jungkook.

— Nos vemos mañana.

— Si — murmuró Jungkook abultando sus labios —. Creeme que si no tuviera que ir con un socio para cerrar trato iría contigo.

— No te preocupes, está bien, primero están tus deberes.

Se dieron un corto beso y cada uno salió por direcciones diferentes, los lobos de ambos gimoteando, queriendo darse la vuelta y regresar con el otro, pero las partes humanas se negaron y siguieron su camino.

Taehyung por su parte iba caminando tarareando una canción, tratando de distraerse, primero iría a comprar algunos ingredientes para el postre que quiere preparar. Paró en seco cuando sintió su teléfono vibrar, extrañado lo saco del maletín y vio el contacto de la llamada entrante, Somin, frunció el ceño confundido y contesto la llamada.

— Hola…

H-hola Taehyung, ha pasado un tiempo.

— Si, bastante, ¿Cómo te encuentras? — pregunto tímido.

Bien, yo solo… te llamé porque quiero que nos veamos, en la cafetería de siempre, claro si puedes.

— Si, ¿Cuando?

— Umh, ahora estoy en el café, no sé si ya hayas salido de tu trabajo.

— Voy en camino, te veo allá — terminó la llamada.

Camino dirección a la cafetería, en el transcurso mirando a los alrededores, realmente le gusta mucho ver el atardecer, los hermosos colores que adornan el cielo, siente una sensación cálida y acogedora cada que lo observa, le trae recuerdos de Jungkook, estos últimos días que empezaron a salir, su relación es la más bonita para él, comprobó que Jungkook puede llegar a ser un cabrón con cualquiera que se atreva a meterse con él, pero también enamorado puede llegar a ser demasiado meloso y adorable.

Minutos después llegó a la cafetería, entro y encontró a Somin sentada tomando un café, se sentó frente a ella, con una sensación de incomodidad.

— Somin…

— Taehyung — hizo una pequeña sonrisa.

— Yo… ¿A- a qué de debe esto tan repentino?

El asistente del Alfa                                                    ~KookV~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora