°~38~°

14.4K 1.6K 108
                                    

Seis días menos...







— ¡Esto… esto es una total mierda!

— Yoongi por favor cálmate tu también.

El pálido respiro repetidas veces tratando de calmarse.

— JiMin, se acaba el tiempo y no tenemos suficientes pistas.

— Pero tu… ¿No la estás vigilando por las cámaras?

— Si, pero solamente va de su casa al centro comercial y a la casa Jeon y a la empresa de su padre, no he encontrado nada que me dé pistas.

— No es tan estúpida como lo aparenta — murmuró fastidiado JiMin.

— Esto me está volviendo loco — se revolvió el cabello frustrado.

— ¿Y Jungkook?

— El está en su apartamento, Jin y Namjoon lo están cuidando, me pone más de mal humor saber el cómo está ese idiota.

JiMin hizo una sonrisa burlona.

— ¿Estás preocupado por él?

— Claro que no, solo que se siente más presión por el como se pone cada día.

JiMin asintió —. Me preocupa que cada día que pasa se pone peor.

— Oh, ahora que lo recuerdo, Sunmi…

— Ah, ella también está cooperando pero… la última vez que hablé con ella dijo que tampoco logro encontrar nada, se puso a llorar desesperada.

— Esa perra nos la está poniendo difícil — murmuró con rabia el pálido.

— ¡Nam, ya despertó! ¿Cómo te sientes?

— Ugh, me duele la cabeza.

El Alfa entro apresurado a la habitación.

— No me digan que otra vez ocurrió — se sentó y puso ambas manos sobre su cabeza.

— Si… — Jin bajo la mirada.

— No te desesperes, todo saldrá bien, solo ten paciencia — trato de animar Namjoon.




°~•~°




Once días menos…








— ¿Cómo está? — le era imposible no preguntar, se sentía preocupada.

— Ah, está de maravilla, no te preocupes — comentó sonriente.

— Me alegra — trato de sonreír, pareciendo más una forzada mueca.

La Omega poso su mano sobre la suya.

— Aún no hablan ¿Cierto?

Negó —. No me responde las llamadas y… cuando nos encontramos en el centro comercial, fingió no conocerme.

— No te preocupes, seguro dentro de unos días se le pasa.

Suspiro —. Eso espero.

Miro su reloj —. Bueno, debería de irme ya.

— ¿Tan pronto?

— Si — sonrió —. Voy a ir a mi tratamiento de belleza y después iré a un spa.

— Entonces, que te vaya bien Sun-Hee.

— Que este bien señora Jeon, nos vemos luego.

La Omega se fue. Ha-neul se sentó en el sofá nuevamente y se puso a leer un libro, no se podia concentrar debido a un malestar que sentía, algo así como una presión en su pecho, como si estuviera preocupada por algo.

Se mordió levemente el dedo nerviosa, cuestionandose si es buena idea lo que están haciendo, si es buena idea separar a esos dos. Negó, tratando de despejar su mente, guardo el libro y dejo su taza de café.

— Mejor voy a la empresa…




°~•~°




El plazo terminó…







— ¿Estás seguro?

— Si hyung — suspiro desanimado —. Podemos… podemos seguir buscando, el día aún no termina — sonrió débilmente.

Jin sentía unas enormes ganas de llorar, acaricio su cabello y sonrió.

— Está bien, pero… ¿Crees estar bien para ir a la empresa?

— Si, deje mi puesto por mucho tiempo, además, desde ahí también puedo ayudarles a buscar.

— Está bien, voy a ir con los chicos y cualquier cosa te avisamos ¿Bien?

El azabache asintió. Ambos se subieron al auto, Jungkook dejo a Jin en casa de Yoongi, JiMin salió para tratar de animarlo, aunque el aroma y la expresión de JiMin delataban que se encontraba igual que él. Minutos después llegó al edificio, aparco el auto, se bajó y después entro al edificio, saludo a Min-ying y después subió al elevador para luego llegar a su piso.

Entro a la oficina y después se sentó frente al escritorio, se pasó las manos al rostro exasperado.

Apenas llegó y ya me siento abrumado, pensó.

— ¡Estoy así de salir por esa tipa y arrastrarla por toda la calle!

— JiMin por favor, necesitamos que te tranquilices, pones más de nervios a Yoongi.

El pálido suspiraba pesado a cada rato, su expresión cansada, a causa de que no dormía mucho por estar pensando y buscando.

Jin al teléfono hablando con Sunmi, quien también está igual que Park, desesperada y furiosa.

— Tener a los dos así no ayuda en nada.

— Lo siento huyng.

— Oigan, ¿Y Hoseok? — pregunto extrañado el pálido —. Se me hace raro no verlo aquí.

— Ah, dijo que hoy no podría estar aqui porque su madre lo tiene ayudándola, hoy vendrán sus tíos y su madre quiere darles una buena bienvenida.

— Típico de la señora Jung — sonrió JiMin.




°~•~°



El azabache miraba con insistencia el reloj, moviendo el pie insistentemente de nervios, llevaba horas buscando, pensando, tratando de descifrar cuál sería el escondite donde tenían a Taehyung, además de tratar de lidiar con los impulsos de su lobo por querer tomar el control.

Las diez… las dos… las cuatro… las cinco… hasta que finalmente el reloj marco las seis de la tarde. Se sobresalto cuando la puerta de su oficina fue abierta bruscamente.

— Ay no…

— Claro que sí nene~ — sonrió —. Se acabó el tiempo.

— P-pero… p-pero…

— Ya no hay tiempo Jungkook, son las seis y ni siquiera una sola pista, mañana  te enviaré por mensaje la ubicación donde me pediras matrimonio — comento emocionada —. Pero no te preocupes, solo seremos tu y yo en aquel lugar.

Jungkook apretó fuertemente los puños de impotencia.

— Bueno me retiro, espero con ansias el día de mañana.

Se fue dando pequeños saltos de la oficina. El azabache se dejó caer en la silla, abatido.

— Se acabó…

El asistente del Alfa                                                    ~KookV~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora