°~17~°

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- ¡Maldita sea!

- ¿Que sucede? - pregunto Taehyung entrando a la habitación con dos tazas de café.

- Mi madre, no se que pretende con llamarme todos los días y salir con el mismo cuento de qué debo salir con Sun-Hee.

- Si no quieres ¿Porque simplemente no la rechazas?

- No puedo, mi madre es necia, y cuando algo se le mete a la cabeza, no para hasta conseguirlo.

- En eso te pareces a tu madre - comentó distraído el castaño.

Jungkook dejo su café en la mesita de noche y se giro hacia Taehyung.

- Dejando eso de lado, aún es muy temprano... ¿Y si nos hechamos un mañanero? - propuso levantando las cejas, su voz sonando más ronca.

- Umh... No.

- Anda, vamos a desestresarnos.

- Estás mal si crees que aceptaré.

- Vamos, que tal y terminas ganando está vez ¿O tienes miedo de perder? No tengo problema con asumir que ...

Fue interrumpido cuando fue fuertemente empujado a la cama, el castaño poniéndose encima suyo.

- Ya verás idiota....




- Pareces un puberto - dijo dándole una calada a su cigarrillo.

- Cállate - respondió dejando salir el humo.




°~•~°




Cierta pelinegra se encontraba frustrada ya que sus intentos han sido vanos al querer hablar con el azabache, claro que le ha insistido en que la llamé o siquiera le dirija la palabra, pero parece ser más importante su asistente que ella, una razón más para odiar a Kim Taehyung.

Hoy como estos últimos días se encuentra en la aburrida reunión junto a su padre, mirando de vez en cuando al azabache, tal vez si no conseguía hablar con él ahí mismo le terminará llamando hasta que el azabache se enfade y le conteste.

Cuando por fin se dió el descanso ella aún permaneció a un lado de su padre, viendo como aquellos dos, como siempre, se iban juntos al baño, cosa que también le extrañaba, ya que ni para eso se separan.

Cuando notó que su padre por fin se distrajo lo suficiente como para no notar su ausencia decidió ir hacia allá, esperarlo por lo menos en una banca cerca del baño, se sentía demasiado ridícula pero no había de otra, no tenía otra manera de poder hablar con él.

Camino a pasos lentos, decidió sentarse en aquella banca, se distrajo viendo su celular, jugando, escuchó un poco de música, aburrida vio su reloj, notando que solo faltaban cuatro minutos para que terminara el descanso, insegura se acerca a pasos lentos a la puerta del baño, antes de tocar escuchó un fuerte golpe, alarmada intento abrir la puerta, está estaba cerrada con seguro, pegó su oreja a la puerta intentando escuchar mejor.

- Ya vámonos, falta poco para que termine el descanso - se escuchó dentro.

- Nah, hay que entretenernos un poco más.

- Te digo que- ¡Ah~! N-no toques ahí.

Pegó un brinco, nerviosa decidió alejarse, de verdad no le estaba gustando nada todo esto, camino apresurada dónde su padre, se sentó e intento convencerse de que había sido una ilusión, pero fue tan claro.

Volvió a poner su vista en la entrada, los dos Alfas entraron como si nada, los observo bien, nada raro, cuando iba a apartar su mirada, cuando Taehyung giro dejando al descubierto su cuello notó una marca roja, negó, esas no pueden ser pruebas suficientes, pero a pesar de no haberse fijado en él cuando llegó, puede asegurar que eso no estaba ahí antes, observo a Jungkook, cuando esté volteó hacia uno de los empresarios para saludarlo vio que en el cuello de él también había una marca roja.

El asistente del Alfa                                                    ~KookV~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora