❝A veces solo tienes que tener un poco de fe...
...literalmente❞
Faith Diggory, la hermana pequeña del popular Cedric Diggory, no es muy diferente a su hermano. Ambos aman el Quidditch, probablemente todos en la escuela alguna...
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De vuelta en Grimmauld Place, tanto Harry como Faith fueron inmediatamente a sus habitaciones. Se vieron pálidos y se asustaron, por lo que la Sra. Weasley sugirió que ambos tomaran una siesta. Harry ahora estaba convencido de que Voldemort lo había teletransportado fuera de su cama en Hogwarts esa noche y atacó al Sr. Weasley como un animago.
Faith, por otro lado, tenía miedo de dormir. ¿Y si veía que atacaban a alguien más? ¿Cómo su mamá o papá? ¿O a otro de los Weasley? ¿O Harry?
Después de veinte minutos de no poder dormir, Faith se rindió y fue a la habitación de Harry y Ron donde estaba Harry. Pensó que probablemente él también estaba despierto.
—¡Muy bien, vete! ¡Y dale las gracias a Dumbledore de mi parte!
Escuchó la voz de Harry detrás de la puerta. La abrió con cuidado y vio a Harry señalando un retrato vacío frente a su cama. Su baúl estaba lleno.
—Faith, —dijo y dejó caer los brazos.
—Hola, te escuché gritar— Faith frunció el ceño mientras cerraba la puerta detrás de ella.
—Sí, es eh... —Se rascó la cabeza. —El retrato de Phineas Nigellus estaba aquí y era, bueno, realmente molesto.
Faith sonrió.
—Me lo puedo imaginar—dijo Faith.
—¿No pudiste dormir? —Preguntó Harry mientras se sentaba a un lado de su cama. Faith negó con la cabeza y se sentó junto a él.
—Temo que volveré a verme atacar alguien más esta vez,— susurró.
—Sí, yo también,— asintió Harry con un suspiro. —¿Crees que estamos poseídos?
Faith pensó por un momento antes de negar con la cabeza. Ella lo miró a los ojos, hizo que Harry se sintiera mareado.
—No podemos estarlo, ¿verdad? Quiero decir, sin ofender, pero entendería por qué él te poseería, no veo para qué me necesita.
Harry miró hacia abajo, ni siquiera había pensado en eso. ¡Cómo se atrevía Voldemort a poner sus manos sobre Faith después de todo lo que ya le había hecho pasar!
—Y además, ambos vimos exactamente lo mismo. No podíamos ser teletransportados fuera de nuestras camas a donde fuera y convertirnos en un solo cuerpo. Eso es imposible.
—Sí, sí, supongo que tienes razón.
No dijeron nada durante un tiempo. Ambos luchaban por mantener los ojos abiertos. Harry echó un vistazo a Faith y vio que realmente necesitaba dormir.
—¿Qué tal si te acuestas aquí y tratas de dormir?—Sugirió Harry.
—Pero—
—Tus padres te recogerán pronto. Te despertaré si me doy cuenta de que si ... es otra ... eh ... visión, —le aseguró y levantó las mantas.
