Harry y Faith caminaron uno al lado del otro, siguiendo a Dumbledore mientras él conducía a los dos adolescentes fuera de Privet Drive. Harry y Faith habían sentido como si una pesada carga se les hubiera sacado de los hombros en el momento en que se vieron y se sintieron mejor que nunca en las últimas dos semanas.
—Dumbledore no me dijo que tú también vendrías— le dijo Harry a Faith mientras la veía mirar las casas muggle con asombro.
—Se suponía que iba a ser una sorpresa—sonrió Faith. —Pensó que sería bueno que nos volviéramos a ver, ya sabes, con la maldición y todo eso.
Harry asintió. Fue agradable. Se sentía muy bien ahora y eso era culpa de la Maldición.
Harry y Faith se habían estado enviando cartas casi todos los días durante las últimas dos semanas. Escribieron mucho sobre la maldición, pero de una manera bastante optimista, decidieron no preocuparse por el resultado todavía. Faith le había escrito a Harry en una carta que llegó el último viernes que cuando tuvieran que vivir juntos, una vez que salieran de Hogwarts, ella quería un gatito. Harry sugirió hacer una versión más pequeña del campo de Quidditch en su patio trasero y Faith estaba dispuesta a hacerlo, por supuesto.
—Mantengan su varita lista, ustedes dos—dijo Dumbledore por encima del hombro.
—Creía que teníamos prohibido hacer magia fuera del colegio, señor.— dijo Harry.
—Si hay un ataque—dijo Dumbledore, —les doy permiso para usar cualquier contrahechizo o maldición que se les ocurra. Sin embargo, no creo que debas preocuparte por ser atacado esta noche.
—¿Por qué no, señor?
—Porque estás conmigo. —dijo Dumbledore como si fuera obvio.—Con eso bastará.
Dumbledore se detuvo abruptamente al final de Privet Drive, haciendo que Harry y Faith casi chocaran con él.
—Todavía no han aprobado el examen de Aparición, ¿verdad? —preguntó Dumbledore.
—No.—dijo Harry y Faith negó con la cabeza. —Creía que para presentarse a ese examen había que tener diecisiete años.
—Así es.— Dumbledore asintió mientras ofrecía su brazo para que Faith lo agarrara. Ella lo hizo y simultáneamente sostuvo la mano de Harry con fuerza. Harry nunca se había aparecido antes, pero Faith sí, muchas veces, con sus padres y con Dumbledore también un par de veces. —Agárrate fuerte, aquí vamos.
Con un crujido, el trío desapareció de Privet Drive y apareció unos cientos de kilómetros más allá. Harry se sintió bastante mareado y con náuseas, mientras que ni Dumbledore ni Faith parecían tener esos síntomas.
—¿Estás bien?— preguntó Faith.
—Lleva tiempoacostumbrarse a esta sensación —dijo Dumbledore mientras él y Faith miraban a Harry tratar de mantenerse de pie.
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Faith | Harry James Potter
Fanfiction❝A veces solo tienes que tener un poco de fe... ...literalmente❞ Faith Diggory, la hermana pequeña del popular Cedric Diggory, no es muy diferente a su hermano. Ambos aman el Quidditch, probablemente todos en la escuela alguna...