❝A veces solo tienes que tener un poco de fe...
...literalmente❞
Faith Diggory, la hermana pequeña del popular Cedric Diggory, no es muy diferente a su hermano. Ambos aman el Quidditch, probablemente todos en la escuela alguna...
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—...No tienen ni idea. Y ahora lo mencionas, quería hablar contigo sobre eso.
Faith entró en la cocina después de una larga y refrescante ducha y vio a Harry y Ron sentados juntos. Ella asumió que estaban hablando de los Horcruxes, ya que ninguno de los otros en la casa se suponía que debía saberlo.
—Buenos días, muchachos— dijo Faith mientras se sentaba junto a Harry, sacudiéndose el cabello y usando sus habilidades para secarlo. Se inclinó sobre un beso de Harry en la mejilla antes de verter un poco de leche en una taza.
—Déjame ver tu cicatriz— murmuró Harry y él empujó su cabello detrás de la oreja para ver si su cicatriz estaba menos dolorida.
No se veía tan roja como antes, pero definitivamente aún no se había curado en una línea blanca delgada perfecta. Harry sabía que ya no estaba sufriendo, así que se alegró por eso, pero aún se sentía enojado porque cada vez que Faith se encontraba con Bellatrix, ella la hacía sufrir. Un día le pagaría y Bellatrix obtendría lo que ella merecía.
—¿De qué estamos cotilleando?— Preguntó Faith, mirando por el borde de su copa mientras ella tomaba un gran trago.
—Mi madre ha intentado hacernos hablar a mí y a Hermione; pretendíasonsacarnos qué estábamos tramando. Ahora lo intentará contigo, así que prepárate. Mi padre y Lupintambién nos lo preguntaron, pero cuando respondimos que Dumbledore le dijo que no le dijera a nadie excepto a nosotros y a Faith, lo dejaron caer. Sin embargo, no mamá. Ella está decidida— dijo Ron a Harry y Faith.
Harry miró a Faith por un momento y se preguntó si ya les dijo a Ron y Hermione que no vendrá, o si tal vez ya lo descubrieron ellos mismos. Harry todavía no lo aceptó. Ella iba, tenía que hacerlo. Harry no solo la dejará atrás sabiendo que Voldemort y sus Mortífagos la buscaban. No podía dejarla atrás sin protección, ella solo estaba a salvo con él.
Ron parecía estar en lo correcto cuando Harry y Faith experimentaron múltiples ocasiones en las que la Sra. Weasley los arrinconó y les preguntó a dónde estaban. Faith y Harry simplemente se encogieron de hombros, sabiendo que no podían decirle nada. Eso resultó en que la Sra. Weasley hiciera que los cuatro amigos ayuden a limpiar la casa y prepararse para la boda, pero de tal manera que no tenían oportunidad de hablar entre ellos. Por lo general, todos terminaban en diferentes lados de la casa. Solo dejaba que Harry y la fe trabajen juntos de vez en cuando debido a la maldición instintiva vinculante, pero cuando no estaban juntos no sentían mucha diferencia. Por supuesto, no les iban a decirle a la Sra. Weasley.
—Creo que mamá piensa que si ella puede evitar que los cuatro se reúnan y planeen, podrá retrasar que se van, —le susurró Ginny a Faith cuando los dos estaban acostados para cenar el tercer día desde que han llegado.
—¿Y entonces, ¿Qué crees que va a pasar?— Faith suspiró. —No es que alguien más se despegara y asesinará a Voldemort para todos nosotros— los ojos de Faith se ampliaron inmediatamente, sabiendo que habló demasiado rápido sin pensar.
