ciento cincuenta y dos

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Harry fue el primero en escabullirse por el pequeño pasaje escondido en los troncos del árbol

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Harry fue el primero en escabullirse por el pequeño pasaje escondido en los troncos del árbol. Parecía mucho más pequeño que la última vez que entró, pero se las arregló para atravesarlo y solo unos segundos después, Faith se deslizó detrás de él. El techo del pasillo era bajo, Ron y Harry definitivamente tenían que gatear, pero Faith y Hermione aún podían pararse doblados, aunque decidieron gatear. Harry había encendido la punta de su varita para atravesar la oscuridad y esperaba que hubiera una trampa a cada paso que daban, pero no había nada.

Se acercaron al final del túnel lo más silenciosamente posible, pero no encontraron nada hasta que una luz tenue se encendió detrás de la puerta al final.

—¡La capa!— Hermione susurró detrás de Faith. —¡Ponte la capa!

Faith se echó hacia atrás y sintió que Hermione le entregaba la tela resbaladiza de la Capa de Invisibilidad que Faith le entregó a Harry para que pudiera acercarse lo más posible mientras los otros tres se recostaban.

—... mi señor, sus defensas se están desmoronando... —Faith escuchó la voz de Severus Snape.

—Y sin tu ayuda — la voz de Voldemort era mucho más fuerte y clara. —. Eres un mago muy hábil, Severus,pero a partir de ahora no creo que resultes indispensable. Ya casi hemos llegado... casi...

—Déjame encontrar al niño. Déjame llevarte a Potter. Sé que puedo encontrarlo, a él o a la niña, mi Señor. Por favor.

El pequeño haz de luz que iluminaba levemente el túnel parpadeó, lo que significa que alguien pasó por delante de la puerta. Se quedó en silencio por un momento. Faith podía oír su propia respiración.

—Tengo un problema, Severus— habló Voldemort.

—¿Mi señor?— Snape preguntó inseguro.

—¿Por qué no funciona para mí, Severus?

Faith no podía ver lo que estaba pasando en la habitación, así que no fue hasta que Snape volvió a hablar que Faith entendió de qué estaba hablando Voldemort.

—¿Mi.. mi Señor?— preguntó Snape de nuevo. —No entiendo. Ha realizado una magia extraordinaria con esa varita.

—No— dijo Voldemort. —He realizado mi magia habitual. Soy extraordinario...

Faith suplicó diferir.

—...pero esta varita... no. No ha revelado las maravillas que prometió. No sentí ninguna diferencia entre esta varita y la que obtuve de Ollivander hace tantos años.

Faith sintió la cicatriz de Harry palpitar en su propia frente y suspiró aliviada de que finalmente pudiera sentir su dolor de nuevo. La maldición había sido demasiado irregular para su gusto durante un tiempo.

—No hay diferencia,— repitió Voldemort.

Hubo un largo silencio de nuevo, ensordecedor para Faith. No quería nada más que volar toda la Casa de los Gritos y enterrar tanto a Voldemort como a Snape en los escombros, pero le había prometido a Harry que no lo haría y Faith siempre hacía todo lo posible por cumplir sus promesas a Harry.

Faith | Harry James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora