𝙳𝙾𝚄𝙱𝙻𝙴 𝙻𝙸𝙵𝙴 | 𝙲𝙴𝚅𝙰𝙽𝚂.

REAL LIFE | VOTOS

Alessandra acariciaba el cabello de su esposo mientras escuchaba atentamente el relato que le contaba.

—Entonces... yo no dude en tomar el vuelo hasta acá y verte —explicó limpiando sus lágrimas.

—Amor, yo intente llamarte pero no contestabas —confesó—. Jason finalmente hablo con Ana pero fue cuando ya estaban aquí.

—Fue una sensación horrible —susurró—. La idea de perderte... no, no.

—No me perderás ¿bien? —sonrío—. Estaremos juntos hasta el final de la línea.

Chris beso los labios de su esposa—. ¿Sabes que deberíamos de hacer?

—Ay no, ¿qué se te ocurrió ahora?

—Deberíamos renovar nuestros votos —acaricio sus mejillas con ternura—. Casi es nuestro aniversario y la mayoría de nuestros amigos están aquí...

— ¿Estás seguro?

— ¿Tu no?

—Hagámoslo —dejo un casto beso en los labios de Chris antes de levantarse—. Te amo.

—Yo te amo más.

———— ♡ ————

Chris Evans tenía en brazos a su hija mientras platicaba con Blake Lively. Ambos veían a Rosella y Betty juguetear.

—Espero que de grandes sean mejores amigas —sonrío la rubia.

— ¡No se olviden de Lyla! —Chris Pratt llego con su hija en brazos—. Las tres van a ser besties.

—Yo espero que Betty se ligue a alguno de sus hijos  —se encogió de hombros divertido—. O hijas, quien sabe en un futuro.

—Oye, oye —Chris nego—. Mis hijos no tendrán novia o novio hasta que tengan 40 años.

—Uy no, lo veo difícil —Pratt negó—. Mira que si llevan tus genes y los de Alessandra va a ser difícil que no los volteen a ver.

—Tiene razón —Chris Hemsworth se acercó comiendo doritos—. Van a ser todos unos rompecorazones.

—Mejor que no se acerquen a mis hijas —Ryan negó.

Chris solo soltó una risita.

—Ya viene Ale.

Jason se acercó a Chris—. Dame a mi ahijada —cargó a Rosella alzándola un poco.

Hemsworth rodó los ojos—. No puedo creer que lo hayas escogido a el —bufo—. Judas.

—Serás padrino del próximo.

— ¿Qué? —abrió los ojos como plato—. ¿Otroooo?

—Luego te cuento —rodó los ojos—. Vete a sentar.

Cuando todos estuvieron en sus lugares, la música empezó a sonar. Los primeros en entrar fueron Valentín, Romeo y Maxi.

—Ya viene mami —anunció Romeo.

Maxi sonrió ampliamente siendo alzado por Scott, Romeo y Valentín se sentaron junto a Brie.

Alessandra llevaba un sencillo vestido color blanco con unas sandalias doradas y su cabello había sido adornado con una corona de flores que Lisa, esposa de Jason, había hecho. Le entregó el ramo de margaritas antes de sujetar las manos de su esposo.

—Bienvenidos sean todos a la renovación de votos del señor y señora Evans —Robert empezo a hablar—. Amigos, es un verdadero honor poder ser testigo del amor que existe entre ustedes dos. Admiro como luchan sus batallas codo a codo y jamás abandonan al otro. Estoy seguro de que el amor que tienen durará toda la vida.

Alessandra sonrió ampliamente.

—Christopher, puedes decir tus votos.

Chris beso la mano de Ale antes de hablar—. Mi amada esposa, mi mejor amiga, mi novia para siempre, mi amante, mi todo —rio con nerviosismo—. No tienes ni idea de cuanto te amo ni de lo feliz que me haces con solo despertar cada mañana. Alessandra, gracias por ser el amor de mi vida, por enseñarme a ser mejor persona, por amarme con todos mis defectos y virtudes, por quedarte, por demostrarme que los cuentos de hadas si existen. Sé que esto es solo el comienzo pero yo lo siento como ese final feliz que solo suceden en las películas de Disney donde el príncipe besa a la princesa y son felices para siempre. Te amo infinitamente y tengo toda la vida para demostrartelo.

Alessandra soltó un pequeño sollozo antes de dejar un beso en su mejilla y poder hablar.

—Tu sabes lo mucho que amo las películas románicas —Chris asintió—. Y no fue hasta que te conocí que empecé a creer que talvez yo si podría vivir mi propia película romántica... gracias, gracias por ser mi alma gemela, por ser mi esposo, mi amigo, la luz de mi vida y el padre de mis hijos —guardo silencio unos segundos—. Mi vida es mejor gracias a ti, cada día se siente como un segundo junto a ti y amo con todo mi corazón poder escucharte decirme cuanto me amas. Tenemos toda la vida para seguirnos amando.

Robert carraspeo—. Ay que hermosos son —limpió discretamente la lágrima que corría por su mejilla—. No soy oficiador, ni cura pero soy Robert Downey Jr y si yo digo que los declaro marido y mujer por segunda vez entonces es verdad.

Todos los invitados rieron.

—Chris, hazme el favor de besar a tu esposa.

No lo escucho dos veces pues capturó los labios de su esposa en un tierno y apasionado beso.