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Chris miro a sus hijos entrar a la habitación con el mismo suéter navideño y sonrió. El se colocó el suyo y miro a su esposa llegar con Maximus en sus brazos.
—Ve con papá —el niño agitó sus manos.
El bebé gateo por la cama hasta llegar con su papá y hermanos y se dedicaron a ver una película navideña mientras su madre terminaba de arreglarse.
—Chris —lo llamo.
El actor se levantó de la cama con rapidez y se acerco a su esposa.
— ¿Qué paso, mi amor? —la abrazo.
Alessandra rió—. Me encanta tu modo navideño, ¿lo sabías? —el actor beso su mejilla—. Ya, en serio, ¿podrías ir a ver si los brownies ya estan fríos? Necesito cortarlos.
—Como usted lo ordene —beso nuevamente su mejilla antes de bajar al primer piso.
Suspiró mirando su hogar, todo lucia muy navideño y eso le encantaba.
— ¡Ya esta frío! —gritó.
— ¿Puedes cortarlo en cuadrados? —pidió—. Ya casi termino de arreglarme.
Alessandra no recibió respuesta así que se apresuró a terminar las ondas en su cabello, se colocó un bálsamo para labios con tinta y bajo corriendo las escaleras.
—Ya estoy lista —acomodo su suéter navideño y se apresuró a ayudar a su esposo.
—Que guapa y navideña luce mi esposa —beso sus labios—. ¿Menta? —inquirio adivinando el sabor del bálsamo.
—Sip —sonrió volviendo a besarlo—. Déjame ayudarte.
Ambos cortaron los pedazos de brownies entre risas.
—Mami, ¿ya vamos con la abuela Lisa? —Valentín bajo las escaleras—. Ya quiero jugar con Ethan.
—Ya estamos listos, pero necesito que vayan por sus mochilas —pidió Alessandra mirándolo.
—Voy por Maxi —el actor corrió por las escaleras en busca de su hijo pequeño.
Sonrió enternecido al verlo dormido en la cama. Lo cargó, dejo una colcha de felpa encima de el y salio de la habitación.
Alessandra se colocó una gabardina y salió a la camioneta a dejar los regalos y algunas cosas que llevarían.
— ¡Dodger! —el perro corrió hasta su dueña—. Ven, cariño.
Abrio la puerta trasera.
—Entra, Dodger —la mascota miro a la mujer y se adentro a la camioneta.
—Amor, abre la puerta —pidió Chris caminando rápidamente hasta la camioneta.
La italiana se apresuró a abrirla más dejando a Chris entrar con Maxi en brazos, lo acomodó en su silla de bebés y lo tapó.
—Cayó rendido —Ale suspiró.
—Ya estamos —Romeo y Valentín le dieron sus mochilas a su papá y se subieron a la camioneta.
—Voy a colocar los regalos —explicó en voz baja para que los niños no escucharan.
—Yo voy a encender la calefacción de la camioneta y te alcanzo —le dijo de la misma manera.
Chris subió al asiento de piloto y encendió la camioneta.
—Yo a ayudarle a mamá con las cosas y regreso —miro a sus hijos—. No dejen que Dodger se acerque acá y tampoco despierten a Maxi.
—Muy bien —Valentín saco su tableta electronica y empezaron a ver películas.
El actor entro a la casa encontrándose a su esposa acomodando los regalos de Santa Clausen el árbol de navidad.
— ¡Alessandra! —la mujer salto en su lugar asustada.
—Tonto —llevó su mano al pecho al verlo reír a carcajadas.
—Fue tan gracioso —le dio un abrazó aún riendo.
—Ayúdame con los últimos regalos —ambos acomodaron las últimas cajas envueltas y admiraron el árbol de navidad.
— ¡Mamá! —grito Romeo desde la camioneta—. ¡Dodger no hace caso!
Ambos salieron corriendo al vehículo encontrándose al perro encima de Maxi, el bebé reía a carcajadas abrazando a Dodger.
—Andando —el actor abrió la puerta para que su esposa entrara y después el subió.
Chris tomo la mano de su esposa y empezó a andar por las calles de Boston.
