VIDA REAL | SOCCER

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Chris subio las escaleras de las gradas regalándoles una sonrisa cordial a los padres que se encontraban ahí.

—Señora Evans —el bostoniano beso los labios de su esposa sentándose a su lado.

Pronto Maxi camino a el.

—Llegas justo a tiempo —señaló a Valentín entrando al campo.

El mayor de los Evans había decidido entrar al equipo de soccer que tenía su escuela quedando como medio central.

—Dios mío, hay niños tan grandes —la mujer oculto su rostro en el brazo de su esposo al ver a niños del equipo contrario.

—Todo estará bien, cariño —beso su frente.

Al principio, Alessandra se opuso a que su hijo se uniera al equipo pensando en lo peligroso que podía ser ya que, a pesar, de que el mayor de los hermanos Evans era alto, más alto de lo que un niño de su edad mediría, no quitaba que era delgado y eso podría hacerlo débil ante niños con un peso más alto que el de Valentín.

— ¡Vamos, hermano! —el gritó de Romeo la saco de su ensoñación.

El niño se encontraba en su posición ansioso.

— ¿Tienen hambre? —preguntó la italiana comiendo palomitas.

Chris la miro divertido antes de negar, Romeo acepto tomando un puño de palomitas y volviendo a centrar su atención en el partido.

— ¡Corre, Val! —el actor se levanto de su lugar aplaudiendo emocionado.

El niño llevaba el balón por la línea mientras corría a una velocidad increíblemente rápido. Ale se levantó sorprendida, nunca había visto a su hijo correr de esa manera.

— ¡Eso es! —grito Chris emocionado al ver como le daba ventaja a su equipo.

La familia Evans aplaudió orgullosa.

— ¡Aquí viene el próximo Lionel Messi! —Alessandra saltó orgullosa en su lugar cuando divisó a su hijo mayor..

—Estuviste increíble, amor —Chris lo cargó en los hombros.

El partido acabo con cuatro goles a favor de la escuela de Valentín.

— ¿Qué quieres comer, amor? —preguntó Chris ajustando el cinturon de seguridad de sus hijos.

— ¡Pizza! —chilló emocionado el mayor.

—Bien, pero primero vamos a pasar por Ella —les dijo.

Maxi balbuceo a su mamá—. Aga, aga.

—Romeo, ¿puedes pasarle la botella de agua a tu hermano?

—Si, mami —sonrío tomando la botella y cuidando que su hermanito no la tirara.

La camioneta quedo en silencio, Chris manejaba con precaución hasta la casa de su madre, Alessandra miraba las calles y de vez en cuando volteaba a su esposo o hijos, Valentín dormitaba un poco y Romeo jugaba con Maxi.

—Andando, niños —Chris estacionó la camioneta—. Val, ve a bañarte a mi habitación.

—Si, papá —lo abrazó.

Entraron a la casa encontrándose con Lisa y Scott en la sala. El hombre tenía en brazos a su sobrina ayudándole a sacar el aire.

—Hola, mi amor —Lisa se acerco a su hijo mayor para abrazarlo—. Hola, cariño.

—Lisa —sonrío abrazandola—. Espero que Ella no haya causado problemas.

—Es igual de tranquila que sus hermanos —habló esta vez Scott levantándose del sillón—. Hola, hermana.

𝙳𝙾𝚄𝙱𝙻𝙴 𝙻𝙸𝙵𝙴 | 𝙲𝙴𝚅𝙰𝙽𝚂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora